Un Pacto Entre Sombras.

Capítulo 3: La Creación De Una Farsa

La oscuridad de la noche envolvía el paisaje urbano mientras Charles y Victoria se encontraban en el café local, con sus corazones aún latiendo con nerviosismo por el acuerdo que estaban a punto de sellar. Victoria jugueteaba con su taza de café, tratando de ocultar la ansiedad que la consumía.

-Entonces, ¿cuál será nuestro siguiente paso?- Preguntó Charles, rompiendo el tenso silencio que había caído sobre ellos.

Victoria levantó la mirada, encontrando la determinación en los ojos de Charles.

-Necesitamos crear una farsa, algo que nos permita mantener nuestras vidas separadas mientras cumplimos con este pacto.- Respondió con voz firme.

Charles asintió, comprendiendo la necesidad de mantener las apariencias.

-¿Qué sugieres?

Victoria suspiró, pensativa.

-Podemos hacer que parezca que estamos en una relación superficial, una fachada para el mundo exterior. De esa manera, nadie sospechará la verdad de nuestro trato.

-¿Y cómo lo haremos creíble?- Preguntó Charles, intrigado por la propuesta de la chica.

Victoria sonrió con malicia.- Podemos empezar con gestos públicos de afecto, como tomarnos de la mano o compartir momentos juntos en lugares llenos de personas. Además, podríamos planear salidas románticas de vez en cuando, solo para mantener las apariencias.

Charles asintió, impresionado por la astucia de Victoria.

-Suena como un plan sólido. Pero, recuerda lo dicho el otro día. Nada de emociones entre nosotros. ¿Lo recuerdas?

-Claro, son límites estrictos, evitaremos cualquier tipo de involucramiento personal. Para el mundo estamos muy enamorados, pero cuando la sociedad no nos observe yo seguiré con mis servicios y tú con tus pamplinas de empresario.

-No son pamplinas, pero me alegro que lo comprendas. Esto será como actuar en una obra de teatro de colegio, y nosotros somos los personajes principales.

Victoria asintió, sabiendo que el camino que habían elegido no sería fácil. Sin embargo, estaba decidida a seguir adelante, sin importar los desafíos que se interpusieran en su camino.

Con cada detalle que acordaban, la mentira comenzaba a tomar forma, como un delicado juego de ajedrez donde cada movimiento debía ser calculado con precisión.

-¿Qué pasa si alguien empieza a sospechar?- Preguntó Victoria, preocupada por las posibles complicaciones que podrían surgir.

Charles le ofreció una sonrisa tranquilizadora.

-Lo trataremos como un desafío más. Si alguien sospecha, simplemente negaremos cualquier insinuación y continuaremos con nuestra fachada. Confianza y coherencia serán nuestras mejores armas.

Al final de la noche, con los detalles de su farsa cuidadosamente elaborados, Charles y Victoria se despidieron con una sensación de anticipación y nerviosismo.

Mientras se separaban en la oscuridad de la noche, cada uno llevaba consigo la certeza de que estaban entrando en un territorio desconocido, donde la verdad y la mentira se entrelazaban en una danza peligrosa. Sin embargo, estaban dispuestos a seguir adelante, confiando conscientes de que estaban entrando en un juego peligroso, donde una sola fisura en su actuación podría revelar la verdad detrás de su pacto entre sombras.

Al día siguiente, el sol brillaba sobre el reluciente exterior del centro comercial, mientras Charles y Victoria caminaban juntos por los pasillos llenos de tiendas de lujo. Victoria había paseado millones de veces por aquí, pero jamás lo había hecho ''comprometida'' y ninguno de aquellos hombres le habían comprado nada absolutamente caro, ella tan solo era una puta, no se merecía nada de aquello, o eso era lo que decía la gente.