¿Porqué yo? (Panafresco x Papulince)

4.5.

Nota del autor: Buenas!! esta parte no sabía si dejarla en el otro cap, pero como era excesivamente largo decidí escribirlo como un capitulo entre medias; disfruten :p.

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tw: abuso s€xu4l, ataques nerviosos

—"Oh, hola Miguel, veo que estás solo"— dijo aquel hombre, que solo era visible por la negra sombra que deslumbraba de él.

—"¿Qué?"— dijo, atemorizado y temblando al ver a ese hombre que ciertamente le daba miedo, debido a la gran altura que este exhibía.

—"No te haré daño, lo prometo"— dijo, aquel hombre que no se podía ver bien tras la contraluz, mas lo único visible era su gran sonrisa perversa.

—"¡Porfavor, no!"- resonaban esas palabras cada vez más fuerte en la cabeza de Miguel, así mismo generando una distorsion de gritos y lamentos, generándole ciertos mareos, confusión y estrés, que como las palabras, se volvían más notables al pasar el tiempo.
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Despertó agitado, exaltado e hiperventilando, soltando un grito relativamente audible, que hizo que Papulince se despertara, aún así algo mareado debido a la rapidez del despertar, que analizando la situación, vio la situación de como su amigo estaba, y fue a tratar de ayudar a Panafresco;

—"Oye papu, ¿estás bien?"— Cuestionó bastante preocupado, viendo la situación de el otro, así mismo acercándose al otro.

—"¡Déjame!"— exclamó el otro, dándole golpes, uno tras otro, hasta que Papu agarró sus brazos, haciendo que por el hecho de que tenga más fuerza los brazos del otro quedarán inmóviles, aunque estuviese tratando de forcejear con el otro.

—"Porfavor..."— dijo con una voz realmente quebrada y monótona, sin ganas de si quiera ser escuchada, mientras el otro veia como lágrimas saladas manchaban su camiseta, y así mismo escuchaba como a Pana aún le costaba respirar.

—"Papu, solamente quiero ayudarte"— dijo con un tono bastante serio y riguroso, debido a que el ambiente del momento estaba bastante tenso para los dos.

El otro solamente se limitó a no decir nada, para consecuentemente dejar que su cabeza caiga en el pecho del otro y destensando sus brazos, por lo que el otro en cierto modo sintió algo de alivio al ver cómo este se había relajado un poco, por lo que decidió meticulosamente envolver sus brazos en los del otro, para consecuentemente decir;

—"Todo está bien, Papu, no pasará nada"— dijo este con un tono bastante cálido, dando una sonrisa bastante débil por el cansancio del momento, haciendo que el otro simplemente aferrará sus brazos al cuerpo del otro,

—"Lo siento mucho"— dijo el otro, con un tono apenado y a su misma vez apagado, sin siquiera moverse de la posición, debido a las míseras ganas que tenía de querer hacer cualquier cosa en ese preciso momento.

—"No te preocupes, Papu, sabes que estoy aquí para ayudarte, y no me importaría hacerlo en cualquier momento"— dijo este mientras acariciaba el pelo del otro, como muestra de cariño para así demostrarle confianza al otro. El otro solamente se limitó a aferrarse más al otro, era notable que realmente no quería salir de ese abrazo, ya que se sentía bastante reconfortante, el primer y único abrazo en el que no sintió desconfianza; en el que realmente pudo sentir bastante tranquilidad, calidez y conformidad que cualquier otro, tanto como para quedarse dormido en los brazos del otro, y el otro en su desesperación de no querer despertarlo, ya que se veía bastante tranquilo asi, se acurrucó con él en el colchón, durmiendo juntos, este aún en el pecho del otro, mientras únicamente se dignaba a mirarlo con ojos apenados, sabia que Miguel le estaba mintiendo, pero no lo queria estresar más de lo que estaba; estos últimos días han sido bastante intranquilos para los dos, y prefería dejarlo más calmado, y que el otro se lo dijese cuando estuviera más sereno y tuviera la valentía para hacerlo. Después de un largo rato de pensar en todo lo que había pasado en los días más recientes, este finalmente cesó y se quedó dormido.