ʙᴀʙʏ ｢sʜᴏᴡᴋɪ｣

Fourth Month

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¡Cuarto mes!

Kihyun estaba feliz, su barriguita se estaba comenzando a notar, la acarició y sintió sus ojitos cristalizarse, no había sido hasta ahora que sentía que tenía un bebé dentro de su vientre.

Hyunwoo no se encontraba en casa, últimamente su trabajo se había vuelto más duro por lo que llegaba tarde a casa y eso lo hacía sentir triste, ya no pasaba tanto tiempo con su amado novio, pero intentaba controlar sus emociones, eso no era bueno para el bebé.

Se sentía tan solo últimamente, la única compañía que tenía era Minhyuk que venía de vez en cuando a consentirlo con deliciosos dulces caseros que hacía con Jooheon, esa era la mejor parte de su visita.

El pelinegro tomó su teléfono y le escribió un mensaje a su amigo, no quería estar solo encerrado en esas cuatro paredes, él quería salir, tomar aire y comer algo delicioso.

Minhyuk contestó su mensaje en cuestión de minutos, con una sonrisa en el rostro se cambió de ropa y espero a que su amigo pasara por él.

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- Sí que esta grande.

Minhyuk sonreía tocando la barriguita de Kihyun, estaba más crecida que la última vez que lo vio.

- Voy a llorar, voy a llorar. - el rubio se alejó palmeando sus mejillas, se sentía muy feliz por su amigo y le encantaba pasar tiempo con él.

- Que emotivo momento ven mis hermosos ojos.

Un peliazul muy sonriente se acercaba a ellos, ambos amigos se levantaron a recibirlo con un gran abrazo.

- Wonho, ¡Que bueno verte! -lloriqueó el pelinegro.

No había visto a su amigo en varios meses y todo por que se había ido de viaje con su esposo Hyungwon y su pequeño hija Hani.

- Quería darte una sorpresa y veo que lo hice. - Sonrió el mayor palmando suavemente la pancita de Kihyun - Cuántos son ¿cinco, seis?

Kihyun negó sonriente, como había extrañado a su amigo tanto que ya estaba aferrado a él como un koala.

- Cuatro mesecitos.

- Te digo Ki, un bebé es una bendición y sé que tú y Hyunwoo serán unos padres maravillosos.

- Hyung me va hacer llorar.

Fue una tarde tranquila y agradable, los amigos se pusieron al día y comieron hasta quedar llenos bueno excepto Kihyun quien había comido más, pero seguía con hambre.

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-¡ME DUELE LA ESPALDA!
- jadeó dando pataditas en el regazo de Hyunwoo.

Hace una hora que Hyunwoo había regresado del trabajo y como siempre Kihyun lo recibió con besos y abrazos, todo bien hasta que de nuevo los cambios de humor atacaron a Kihyun.

- Mi amor ¿quieres que te haga un masaje?

- ¿Harías eso por mí?- Soltó enternecido con lágrimas en sus ojos.

Está sensible, bueno prefiero eso a que esté gruñón.

- Haría todo por ti. -dijo acariciando su labio inferior con sus dedos.

- ¿¡Y TE VAS A QUEDAR AHÍ MIRÁNDOME O ME HARÁS El MASAJE!?

Sip, sabía que no duraría mucho el Kihyun sensible.

Ambos subieron a la habitación, Kihyun se quitó la camiseta en el trayecto como también quitó sus pantalones.

- Tus caderas están más grandes.

Uh oh, creo que no debí decir eso, por un demonio.

- ¿¡ME ESTÁS LLAMANDO GORDO!?

Kihyun comenzó a llorar mientras se veía al espejo viendo sus caderas si estaban más  grandes.

- Bebé por favor, estás hermoso, recuerda que todo es por nuestro bebé.

Hyunwoo dijo dulcemente colocando sus manos en la pancita de Kihyun, mirando los hermosos ojos marrones de su novio.

- Fóllame.

Hyunwoo casi se atraganta con su propia saliva ¿de nuevo tan repentino?

- Pero-

- Me excita cuando hablas así, me pone tan caliente.

Kihyun se abalanzó sobre Hyunwoo atacando sus labios en un beso duro y salvaje, estaba desesperado por sexo y eso obviamente no molestaba a Hyunwoo, al contrario, le encantaba solo que aún no se acostumbraba que Kihyun pasará de histérico a cachondo en menos de dos segundos.

- Lo que ordene mi precioso be-

Sin dejarlo terminar Kihyun lo tiró a la cama, sí, Hyunwoo lo estaba disfrutando, dejar que Kihyun tenga el control de vez en cuando no estaría nada mal.

Le encantaba ser -por así decirlo- el muñeco sexual de Kihyun, amaba que hiciera con su cuerpo lo que el quisiera, lo encendía tanto.

- Son Hyunwoo eres tan caliente, quiero sentirte dentro de mí.

Lo adoraba.