03

49 8 56
                                    

El cielo nos ilumina el rostro en este oscuro y solitario bosque que para algunos, es aterrador, pero para nosotros es maravilloso lo silencioso que puede ser, los secretos que puede guardar.

El bosque ha guardado nuestro secreto hace cinco años atrás, incluso más. Los árboles, el césped, las ramas secas que ya han caído, recuerdan todo, pero sin embargo no dicen nada y guardan el silencio que saben que deben de guardar.

Mi mano está envuelta en la tuya. El frío de tu mano envolvió la calidez de la mía. El cosquilleo que siento que recorre mi cuerpo me parece estúpido porque hemos estado hace casi seis años juntos y aún así sigo con mi actitud de primer beso bajo la luna.

Pero es que cada día me enamoras más.

Tus labios se curvan en una sonrisa que provoca la mía. Las mariposas comienzan a agitar sus alitas coloridas cuando siento tu respiración combinarse con la mía.

Nuestras miradas se clavan en nuestros labios y, como si en una especie de hechizo hubiésemos caído y como si una fuerza imaginaria nos hubiese obligado, nos besamos hasta sentir que la respiración nos ahoga.

Las ramas debajo de nuestros pies se rompen de a poco a medida que tambaleamos por mantener el equilibrio al seguirnos besando a pesar de la clara falta de aire.

Tus manos se posan en mi cadera y mis manos se dirigen a tus rizos suaves y brillosos que se sienten como un copo de azúcar en mis manos.

Nos separamos y observo tus labios hinchados y rojos por el beso que acabamos de tener. Te sonrío y cuando me devuelves la sonrisa, la alegría me consume y te abrazo contra mi pecho, apretando tu cuerpo contra el mío sin intención de soltarte. Pero tuve que hacerlo, y lo odié.

"Estás loco" me dijiste mirándome con el cabello despeinado y los ojos brillando más que de costumbre por la risa que te cause con mi ataque repentino de amor.

"Te amo" te dije. No me lo decías seguido, yo era el único que decía "te amo" en la relación, pero sabía que lo sentías. Me lo demostrabas en cada momento que me besabas, abrazabas o cuando simplemente me mirabas. Miraste hacia abajo, y me diste un beso en los labios.

"Te amo" me dijiste juntando mi frente con la tuya. Te sonreí aún más cuando escuché esas palabras que tanto te costaba decir, salir de tu boca como si nada te hubiese costado.

Aunque sé que lo han hecho...

Groupie Love  • Byler • Donde viven las historias. Descúbrelo ahora