Prólogo.

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- ¿Entonces mamá te organizó una... Cita?

Voltee a ver con la mirada fulminante a Adam, mi hermano mayor, quién aún llevaba su traje para montar a caballo y el cabello totalmente despeinado.

Había venido corriendo cuándo escuchó la noticia.

Mara, a mi lado, ladeó la cabeza mirando la pantalla de mi computadora en mi regazo, continuando leyendo el correo que la corte de Brigthmoon había mandado a Ethernia, dónde aceptaban sus términos.

Tal vez necesiten un poco de contexto.
Mamá y la reina de Brigthmoon han estado intentando llegar a un acuerdo comercial desde hace siglos. Pero aún no habían podido llegar a nada.

De repente, resulta que mi madre sintió bastante interés en que la princesa de Brigthmoon y yo nos conozcamos.

- Apuesto a que eso resolvería todos los problemas de mamá - Dije con sarcasmo apunto de cerrar la laptop.

- Espera, aún no termino de leer - Dijo Mara quitándome la laptop de mis piernas - Hm, no dice a cuál de las princesas conocerás.

- ¿Hay más de una?

- Duh, el reino de Brigthmoon tiene dos princesas - Dijo Adam - Deberías salir más seguido.

- ¿Cómo tú? Casi ni estás en el palacio.

- No tengo por qué, no soy yo quién va a heredar el trono - Dijo sonriéndole a Mara, nuestra hermana mayor - Y aún así sales más del palacio que Adora. Mamá siempre la quiere tener aquí.

- Es porque es nuestra hermanita menor - Dijo Mara abrazándome de la nada.

- Tiene 23, debería salir a conocer el mundo en lugar de estar pensando en conocer a una princesa para resolver los problemas de mamá. No estamos en la edad media.

- Okay, basta, Adam - Dice Mara - Sólo estás haciendo las cosas peores. Adora ya de por sí se siente enojada.

- Adora hace lo que mamá le diga.

- ¿Quieren callarse los dos por un segundo?

Ambos voltearon a verme como si hubieran olvidado que estaba ahí.

Por supuesto que estaba enojada, mamá me había prometido que al graduarme de la escuela y cumplir lo que pedía, podría salir como mis hermanos lo hacían.
Ahora salía con ésto.
Con un "encuentro" con la princesa de Brigthmoon y un posible compromiso. Había tenido una conversación conmigo, dónde dejaba claro que "no me estaba obligando a nada" Pero "estaría resolviendo los problemas del reino".

- Puedes decir que no - Dice Adam molesto.

- Adam - Le advierte Mara.

- No tienes que hacer lo que mamá te dice. Por una vez podrías elegir por tí.

- Ésto se hará sí o sí, Adam - Le dijo Mara - Mamá no le da opción en cuánto a eso. Pero al menos puede negarse si la conoce y no le gusta.

- Claro, ¿Al menos podrías prometer que lo harás?

Los miré a ambos.

Estaba harta de que incluso ellos pensaran que podían tomar mis propias decisiones. Sólo estaban haciendo ésto aún peor.

Pero aún así, suspiré.

- Bien, lo prometo.

Pero no lo haría.
No tenía opción.

Esa unión entre reinos se haría de una forma u otra.
Conocía lo suficiente a mamá para saber que si no aceptaba tendría su desaprobación eterna. Ella siempre se quejaba de Adam, de su desinterés en la corona, y diría que ella tampoco tenía interés.
Eso era lo último que necesitaba.

Además, no podía ser tan malo, ¿O sí?

Es decir, estaba acostumbrada en la gente aburrida del palacio.
Al menos podía conocer a alguien nueva.

Aunque nunca me haya atraído nadie de la realeza.

Busqué en mi laptop a la familia real y entonces me encontré con la foto de dos chicas al lado de la Reina Angella de Brigthmoon.
Entonces fué como si mi respiración se atorara en mi garganta.

Habían dos chicas, una bajita de cabello rosa con brillos y un conjunto morado perfectamente combinado con un gorrito y guantes.
Pero mis ojos cayeron en seguida a la izquierda de la chica, a la más alta.
Una hermosa chica morena de cabello largo y ligeras hondas castañas y un flequillo que adornaba su rostro con pecas, labios finos, nariz pequeña, Pero sus ojos... Eran los más hermosos que alguna vez haya visto. Eran heterocromáticos, pero lo que había en ellos, era cierto brillo, que me había dejado muda en seguida.

- Bueno, a alguien le gusta la princesa - Se ríe Mara - Ya no te desagrada tanto la idea, ¿No?

Adam voltea la laptop para ver.

- Ah, Catra - Dice casual - La conozco. Es agradable. Pero no creo que sea ella.

- ¿Qué? ¿Por qué no? - Me quejé.

Adam sonrió, negando con la cabeza.

- Olvídalo, no es ella.

Volví a verla de nuevo con algo de decepción.
Hermosa.
Con un traje completamente negro.
Después de esa, me salieron más fotos una más hermosa que la otra.

Mis hermanos abandonaron mi habitación unos minutos después.
Adam sólo había venido a despedirse ya que se iría de viaje de nuevo.

- Lamento no poder estar presente cuándo tú novia llegue - Me dijo.

- No la llames así - Me quejé.

Después de eso y un corto abrazo, Adam se fué.
Amaba a mis hermanos, aunque nunca lo admitiría en voz alta. Siempre eran un dolor de cabeza.

Volví a mi cuarto sólo para darme cuenta de que Adam en realidad tenía razón.
La princesa no se trataba de Catra, sino de la otra chica.
La princesa Glimmer de Brigthmoon.
Me llegó un correo de todas sus cualidades y su historia para "tener algo de lo que hablar" cuándo llegara.

Lo leí sin ningún interés, ya que sabía que ni siquiera tendríamos tiempo de hablar ya que todos estarían encima de nosotras.

Suspiré.
Estaba cansada.
Hoy había sido un día demasiado largo.
Así que cerré la laptop y decidí dejar todo ese problema a la Adora del futuro.
La que conocería a su futura prometida quién seguramente era exactamente igual a todos en éste aburrido palacio y aceptaría porque es lo que tendrá feliz a su madre.

Pero ésta noche, al menos aún podía seguir siendo ella, y seguir soñando con salir del palacio, tal vez salir de fiesta con Adam o salir de viaje sola.
Podía fingir que todavía tenía esa opción.

Y tal vez, sólo tal vez, que encontraba a la chica de sus sueños en algunos de esos viajes.
Lejos, muy lejos de ese castillo.

Fake Royal 🌹💕 Catradora AU  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora