XIV

436 35 14
                                    


Advertencia: Ideación suicida.

(...)

Era el día siguiente desde que Draco volvió a ser un humano común y corriente.

Se estaba preparando puesto que tendría en menos de dos horas una cita con su "novio-no-novio" Harry Potter.

A Draco le estaba tomando más de lo usual aceptar que no sólo le gustaba Potter, estaba enamorado de él.

Pero seguía negándose a creer tales sentimientos, porque no. Los Malfoy no se enamoran de chicos.

Estás traicionando a tu familia.

Estás arruinando el legado familiar.

Eres una desgracia para los Malfoy.

Eres un error.

Eres un simple perdedor.

¿Por qué no te cortas? Quizá con suerte te cortes tan profundo que desgarres algunos glóbulos y mueras.

Mírate. Eres un asco.

¿Crees que así le vas a gustar a Potter? Por favor. Hasta Voldemort podría haber enamorado a Potter.

Nunca saldrías con alguien tan increíble como Harry Potter. Seguramente él sólo esté jugando contigo. Sólo es un juego.

La voz que decía cada pensamiento intrusivo lo estaba matando lenta y silenciosamente. Nadie podría escucharlo salvo él.

- ¿Draco?... ¿Estás bien? - Pansy preguntó con preocupación en sus ojos. - No saliste en todo el día de tu habitación y... no has comido nada.

A Draco no le interesaba comer. Nunca fue alguien que come porque lo necesita. Tampoco es que sea alguien con un trastorno alimenticio. ¿O sí? No. No, por supuesto que no.

- No tenía hambre. Además, seguramente voy a comer con Harry. No te preocupes, Pansy.
- ¿Seguro?
- Sí, Pans. Seguro.
- Bueno... Te ves bien, por cierto.
- Gracias.
- Te dejo solo, adiós.
- Nos vemos.

______________________

Harry estaba muy feliz. Saldría con el chico que le gusta. Y mejor aún, quizá Draco también correspondiera sus sentimientos.

- Oye, Harry.
- Hola, Ron. ¿Qué hay?
- Nada. ¿Por qué estás tan arreglado?

Harry se sonrojó y sonrió impulsivamente.

- Voy a... Voy a tener una cita.
- ¿En serio? ¿Con quién?
- Bueno... Draco.
- ¡¿MALFOY?!
- ¡Deja de gritar!
- Lo siento, lo siento. - Se disculpó. - A ver, repasemos. Saldrás... a una cita... ¿Con Malfoy?
- Sí... ¿Por qué? ¿Te molesta?
- No, amigo. Por supuesto que no. Sólo es que no confío demasiado en Malfoy. Pero si él te hace feliz, no puedo juzgarlo.
- Te quiero mucho, Ron. Gracias por estar para mí.
- Yo también te quiero, hermano.

Sólo es un Juego [Drarry/Harco]Where stories live. Discover now