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Loona.

Me encontraba en Literatura, en mi opinión la peor clase para iniciar el día, me resultaba tan aburrido analizar a detalle los recursos literarios de los poemas que estábamos viendo. Estaba a punto de dormirme cuando escuché una voz familiar en la puerta.

- Disculpe ¿puedo pasar? -pregunto robóticamente Jasper. Al verlo en el marco de la puerta mi corazón se aceleró a mil por hora.

- Pase rápido y no interrumpa más -dijo severamente la profesora Moore y dicho esto Jasper entro en silencio.

El día de hoy ni Ali ni Vick iban a asistir a la escuela ya que la noche anterior de regreso a Forks nos agarró la lluvia y ambas se habían resfriado. Cómo si leyera mis pensamientos Jasper tomó asiento junto a mí.

-Jasper ¿Estás bien? -le pregunté con gran preocupación, más de la que hubieran gustado mostrar.

- No te preocupes yo estoy bien -dijo un poco más relajado y menos tenso que ayer. Al darme una sonrisa mostró sus perfectos y blancos dientes.

- Me preocupe mucho cuando te fuiste de la nada, ¿Hice algo mal? -pregunté ciertamente avergonzada.

- Para nada... Fui yo el que cometió el error, pero todo ya está arreglado -dijo fingiendo otra sonrisa, se veía sumamente apenado por el incidente de ayer. 

Cuando venía de camino a la escuela me di cuenta que había tantas cosas que ignoraba sobre él y que lo único que sabía de él era que era un vampiro, que no dormía y que, afortunadamente, no se alimentaban de humanos. También me había surgido una duda más y era ¿Desde cuando me preocupaba tanto por él y deseaba estar con él?

Todo el resto de la clase intenté prestar atención en la lectura que estábamos analizando, pero en un torpe agarre del libro resbaló de mis manos y me di cuenta que Jasper me estaba viendo fijamente con gran interés, me atrevería decir que más que ayer. El efecto de sus ojos me llevó a un mundo tan hermoso, esos ojos oscuros eran tan extravagantes así como él.

Las clases de hoy volaron y como en un abrir y cerrar de ojos ya era el almuerzo, pensé que Jasper iba a ir a comer con sus hermanos, peor no fue así.

-¿Y que vamos a comer hoy? -dijo tan tranquila y naturalmente que me resultó extraño, pero me contuve para preguntar "¿Cómo?".

- La verdad es que no tengo hambre -dije aturdida por la ola de pensamientos que me llegaron.

- Vamos hoy hay pizza en la cafetería, además ayer tampoco almorzaste -sin darme cuenta ya estaba con una charola en las manos que él me acababa de entregar.

- No tienes que hacer esto por mí -le replique mientras llenaba la bandeja con dos rebanadas de pizza de pepperoni y una caja de leche de chocolate, era mi favorita.

- Créeme que después de lo de ayer es lo menos que puedo hacer -dijo evitando el tema.

-¿Porqué?

-Solo hazme caso -y fue así como pago mi almuerzo y me dirigió a la mesa más cercana.

-¿Tus hermanos no se van a enojar? -dije luego de darle un vistazo a a la mesa donde estaba su demás familia, excepto por Edward. Si las miradas mataran yo y Bella estaríamos bajo tierra ya que sus miradas iban entre ella y yo.

- No más de lo que ya están enojados con Edward -no paraba de mirar a la mesa de lo Cullen.

Alice me dirigió una sonrisa tierna y cálida, pero en cuanto a Emmet y Rosalie, bueno, decir que no me odiaban con el alma sería una mentira después de ver sus ojos.

- Vamos come -me dijo y regresé al mundo real. Parecía que no iba a poder preguntar sobre otra cosa hasta que comiera así que lo hice.

- ¿De verdad se llenan con sangre de animales? -dije dando un bocado a mi rebanada de pizza.

- No -dijo luego de unos segundos después de soltar mi pregunta-, es lo mismo como alimentarse únicamente de tofú, no te llenas pero sobrevives.

-Sin duda preferiría morir antes que solamente comer tofú -verdaderamente odiaba el tofú.

Jasper soltó una pequeña risa, pero se acercó la mano a la boca tapando su sonrisa.

- ¿Cuántos venados hacen falta para saciar su apetito?

-¿Que clase de pregunta es esa? -dijo extrañado sacudiendo su cabeza.

- Bueno los caballos tienen 60 litros de sangre, así que un venado podría tener como 10 o 20 litros menos... -mi cabeza empezó a divagar haciendo equivalencias para averiguar cuánta sangre de animal podía llegar a beber- ¿Qué? -pregunté bruscamente viendo la expresión estupefacta de Jasper.

- Eres tan rara -dijo embobado. No sabía sí tomarlo como algo o crítica, pero cuando vio mi expresión se dio cuenta que quizás y esas no eran las palabras adecuadas- Me refiero a que nadie hace ese tipo de preguntas a las personas, pero no es algo malo.

- Sí, bueno, todos me dicen que es raro mantener una conversación amena conmigo sin que saque algún tema extraño.

- Es fascinante -su mirada mostraba... Bueno era extraña tenía una expresión de sorpresa, pero sus palabras eran sinceras y ¿amables?- Por fin estoy conociendo a la verdadera Loona Black y no solamente a la chica que me miraba mal desde el extremo del salón.

- Tu eras él que me miraba mal -dije justificando mis acciones pasadas.


Salimos de la escuela riendo o al menos yo, y era porque me reía de mis propios chistes. Sus hermanos estaban detrás de nosotros y Bella acababa de salir de la escuela. El día de hoy fue interesante y sumamente divertido, nunca había pensado que conversar con Jasper sería tan divertido y encantador, sentía una gran paz al estar con él.

Cuando salimos estaba lloviendo -como siempre- .

-Oh genial -dije debajo de una fachada a orillas del estacionamiento. La lluvia salpicaba mi mano, no estaba lloviendo muy fuerte, pero con la llovizna de ayer sabía que iba a empeorar.

Jasper estuvo apunto de hablar, pero una voz se le adelantó. Por un momento creí que era Zack, pero el seguía en entrenamiento así que cuando volteé a ver pude ver a Jacob.

-Loona al fin te encuentro -dijo dándome un abrazo rápido.

- Jacob, ¿Porqué estás aquí? -se suponía que había salido hace unas pocas horas de la escuela, pero casi nunca salía de la reserva después de clases.

-Hubo un pequeño derrumbe en la carretera que siempre tomas para volver a casa, luego de la lluvia de ayer se aflojaron las rocas, papá me pidió que viniera por ti en el auto ya que yo conozco otra ruta -explicó.

Antes de que pudiera hablar Jacob notó la presencia de Jasper. Si no hubiera recordado el hecho de que Jacob era un chico inocente e inconsciente de la vida -cosa que por un momento sí olvide- me hubiera preocupado de que saludara a Jasper.

-Un gusto, soy Jacob hermano de Loona -dijo extendiéndole la mano a Jasper y dirigiendo una cálida sonrisa.

Jasper solamente se quedó callado e ignoró el saludo de Jacob. 

- Él es Jasper -lo presente algo nerviosa al ver qué Jasper no tenía intención de contestarle a Jacob.

-Hola Jasper, si no te molesta me tengo que llevar a Loona -dijo esforzándose por qué Jasper le dirigiera siquiera una mirada, pero esto no sucedió.

Jasper miraba sobre el hombro a Jacob y lo miraba como si se fuera un trozo de comida entre los dientes.

-Nos vemos Jasper -dije volviéndolo a ver.

Jasper no dijo ninguna palabra, pero en su lugar sentí un pequeño tirón hacia él. Sentí su mano en mi cintura y observé como se me acercaba lentamente, su respiración chocaba con mi rostro y fue ahí cuando lo escuché.

- Hasta luego -susurró a mi oído sin apartar la vista de Jacob. La voz de Jasper era una más seria, pero al susurrarme sonaba tan seductora.

Con las piernas flaqueando camine a lado de mi hermano y me alejé en camino al auto de papá

Instinto || Jasper Hale • CrepúsculoWhere stories live. Discover now