Harry Potter y Draco Malfoy fueron enemigos desde que se conocieron, ambos fueron integrados al equipo de Quidditch, cada uno con el equipo de su casa. Pero en el primer partido algo pasa entre estos dos que hace que su enemistad cambie y comenzarán...
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-Idiota!- Esas palabras se oyeron detrás de Malfoy. Palabras, en un tono y de una boca que conocía perfectamente. Draco supo porqué fue insultado, y por suerte de ellos, estaban solos. Giró, para ver aquella silueta, que el tanto ama, y desea todos los días. Harry. Estaba furioso, sus pupilas dilatadas, rojo de la vergüenza, y los puños apretados.
- Minimo, me hubieras dicho, que me dejaste está mierda en el cuello. Malfoy. -
A Draco por alguna razón ya no le dolía cuando Harry el decía "Malfoy". De alguna forma, a este le excitaba que sólamente Harry le dijera así.
- Ese vocabulario, Potter. ¿Desde cuando hablas así? -
Draco tenía un libro en sus manos, mismo, que dejó a un lado y se apoyó en la mesa con los brazos cruzados. Levantó una ceja y solto una risa algo burlona.
- Justamente TU, me vas hablar de vocabulario -
Harry no dejaba de ver a Draco a los ojos. Al terminar de decir aquéllas palabras se rió algo sarcástico.
- ¿No eras tú el que quería tener cuidado con su padre, porque no quería que lo descubrieran?. -
Draco solo le quedó mirando, ninguna palabra salió de su boca. Sus palabras usadas en su contra, algo que el odiaba con toda su maldita vida.
- Que dirá tu padre si se entera que te masturbas pensando en mí. Que diría si se entera que casi cojemos en la sala de pociones. Que diría si supiera que tienes a Harry Potter a tus pies, y no para matarlo, sinó para cojertelo, dejarle marcas para que sepan que a Harry Potter le pertenece Draco Malfoy. -
Draco miraba algo sorprendido a Harry. Si. Todas esa palabras salieron de su boca, y en cada una de ellas tenía la puta razón. Eso a él por alguna razón, le excitó.
- ¿Que pasa Draco?. No te oigo decir nada. ¿Quieres que siga hablando?, lo haré. -
Draco nuevamente no dijo nada, quedó mirándolo curioso por aquellas palabras que Harry largaría de su bella y deborable boca
- En la sala de pociones, se te notaba lo excitado que estabas por mí lado posesivo. Mierda, tus ojos y tu rostro, no sabes las ganas con las que me quedé. Y a eso voy. ¿Que diría, tu maldito padre. Si se entera que su hijo gime el nombre de su enemigo para que le dé más? -
Draco se mordió el labio inferior, los dos parecían competir en quien aguantaba más. Los dos parecían ir empatando.
- ¿Que diría mí padre?. ¿Que diría si supiera que me tienes a tus putos pies desde la primera vez que te vi?. Que diría, si supiera que tu con solo decir "Chupamela" yo obedezco tal mandado. -
Draco no controlaba sus palabras, hablaba sin pensar. Los ojos de Harry brillaron, esos ojos verdes largaban lujuria, al igual que los de plata.
- Chupamela entonces, ¿eres valiente, no?. Eres Draco Malfoy, puede hacer todo bien sin ningún error. Entonces ven, arrodillate y Chupamela, no sabes las ganas que tengo de sentir tu boca en mí pene. -
