"Admirador secreto."

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El ambiente y tensión que había entre Bill y yo era muy intenso,todo estábamos sentados en la mesa los que casi no hablaban era bill y yo, se la paso mirándome y por debajo de la mesa intento acariciar mi pierna pero lo detenía,de una manera no me sentía incómoda solo estaba nerviosa.

Después de jugar golf y platicar fuimos los primeros en irnos a casa,me despedi de todos excepto de bill,salimos de su casa llendo hacia nuestro departamento.

2 semanas después.

Hice mi examen todo fue un éxito,sabía que sacaría diez en este examen,mi preocupación y ansiedad salieron volando,me encontraba más tranquila,las cosas con Travis seguían igual,el era muy serio y enfadoso pero por alguna extraña razón ya no me importaba. El salía con sus amigos de vez en cuando mientras me quedaba sola en casa,hasta que un día miércoles me dijo que tendría que ir a un viaje de trabajo a New York toda una semana,que quiere decir, que estaré aburrida todo esté tiempo.

"Ya me voy, el vuelo saldrá a las dos de la tarde."
Decía Travis apurado.

"Esta bien, ¿llevas todo? ¿No se te olvida algo?"

"No, creo que no. Bueno me voy te quiero."

Salió del departamento apurado,casi corriendo,sentí un gran vacío en el departamento,solo era yo contra está soledad.
Así fueron los primeros dos días sola.

Me encontraba mirando un programa de comida en la televisión,hasta que alguien tocó la puerta.

Se me hizo muy extraño ¿quien podría ser? Fui llendo hacia la puerta y vi un señor algo mayor con un gran ramo de rosas rojas.

"Usted es Ali?" Preguntó.

"Amm ¿si? Solo mis amigos me dicen asi."

"Cómo sea,un joven le envía esto." Dijo mientras me entregaba el ramo de rosas.

"Amm,podría saber quién..." No pude terminar de hablar hasta que el señor hablo.

"Tenga buena noche." Y solo se fue.

Me quedé con la palabra en la boca,confundida mire el ramo de rosas,eran muy bonitas,no tenían una nota ni nada,supuse que fue Travis quien las envió. Puse el ramo en un florero con agua,para evitar que se marchiten,me senté a admirar lo bellas que eran.

Hasta que derrepente sonó mi teléfono,era Travis.

"Hola mi amor ¿Cómo va todo?" Decía Travis.

"Todo muy bien,por cierto están muy hermosas las rosas que me enviaste."

"¿Rosas? Yo no eh enviado ningunas rosas."

"¿Ah no? Que extraño. Creí que fuiste tu quién..."

"No,no, yo no eh sido."

El tono de voz de Travis sonaba algo alterada,para no arruinarlo todo y que no sospeche fingí demencia.

"Mjmm que importa, tal vez se equivocaron de casa." Hablé sin importancia

"Si..."

"Bueno y como va todo, quiero que me lo cuentes a detalle." Dije cambiando de tema.

Travis comenzó a hablarme sobre sus negocios en new york pero la verdad no le estaba poniendo mucha atención,miraba las rosas y me preguntaba quién más podía ser,si Travis no fue entonces ¿quien?

"Ali me estás escuchando?"

"¡Ah! Si, perdón que decías."

"Te decía que..." Derrepente se escuchó la voz de su jefe llamándolo.

"Lo siento, ya me tengo que ir te llamaré después, adiós."

Y colgó,seguía sin poder entender quién me había mandado esas flores,decidí ya no darle tantas vueltas al asunto,podría ser que se equivocaron de casa,hay muchas Alice en la ciudad y en este edificio.

Desperté un poco más tarde, ya que me dieron unas vacaciones en la universidad,tome mi desayuno y salí a correr un rato al parque. Después regrese a casa a beber un licuado de proteína hasta que de nuevo tocaron a la puerta.

"Ali, ¿verdad?" Era otro hombre con pinta de chofer.

"¿Si?"

"Un joven le envía estos chocolates. Son de los más finos." Dijo entregándome una gran caja de chocolates.

"¿Podría saber quién lo envío?"

"Que tenga buen día." Dio la espalda para poder irse.

"Hey, espera!" Grite cuando vi que estaba más lejos.

El señor me ignoro por completo entrando al elevador,me quedé totalmente confundida. Mire la caja de chocolates,eran agrios con relleno de cereza por dentro,se veían deliciosos y claro que eran de los más finos,tome un chocolate y lo comí,estaba existió amo la cereza.

Seguía cuestionandome quien abra sido quien me mandó estos obsequios,no era Travis porque obviamente el me había dicho que no fue quien me mandó el ramo de rosas.

Al siguiente día,por la tarde nuevamente tocaron la puerta,sali y de nuevo era el señor con pinta de chofer pero ahora sostenía una carta.

"Buen día señorita,el joven le envía ésto."

"Gracias, espera. Quiero que me digas quién es el que me está mandando todo esto."

"No le puedo decir, descúbrelo tu misma. Que tenga buena tarde." Y se fue.

Mire la carta,no tenía ningún nombre del quien lo envío,solo era el sobre. Entre al departamento y mire la carta un momento,estaba tan nerviosa la curiosidad me mata,saqué la carta del sobre y decía:

𝑇𝑎𝑙 𝑣𝑒𝑧 𝑛𝑜 𝑒𝑟𝑎 𝑛𝑢𝑒𝑠𝑡𝑟𝑜 𝑚𝑜𝑚𝑒𝑚𝑡𝑜,𝑝𝑜𝑟 𝑒𝑠𝑜 𝑛𝑜
𝑓𝑢𝑛𝑐𝑖𝑜𝑛𝑜 𝑦 𝑒𝑠𝑝𝑒𝑟𝑜 𝑞𝑢𝑒 𝑒𝑙 𝑑𝑒𝑠𝑡𝑖𝑛𝑜 𝑛𝑜𝑠 𝑡𝑒𝑛𝑔𝑎 𝑝𝑟𝑒𝑝𝑎𝑟𝑎𝑑𝑜 𝑢𝑛 𝑟𝑒𝑒𝑛𝑐𝑢𝑒𝑛𝑡𝑟𝑜,𝑚𝑢𝑒𝑟𝑜 𝑝𝑜𝑟 𝑣𝑒𝑟𝑡𝑒.

Mi corazón latía sin parar,mis nervios aumentaron y sentía mis mejillas arder una gran sonrisa se formó en mi rostro haciéndome sentir cosas lindas.Podia imaginar de quién se trataba,todo ese tiempo era Bill,el era quien me mandaba obsequios.

Me tiré a la cama, leyendo la carta una y otra vez, volviendo a recordar lo que pasó,se me dibujaba una sonrisa y me sonrojaba frecuentemente.

Your GirlDonde viven las historias. Descúbrelo ahora