balada de los trágicos amantes

Capítulo 27

-No tenía porque ayudarme, pero se lo agradezco.
Le devolveré su abrigo cuando esté limpio. - le dijo Lucy gray a Coriolanus, tratando de limpiarse el café con unas toallitas que Clemencia le dio.

No aceptó el pañuelo de Coriolanus.

-No hace falta, te lo puedes quedar hasta que tengas tiempo, no me urge.
Y siento mucho el comportamiento de Livia... - dijo Coriolanus apenado.

-Dígale a su novia que no debe tratarme mal si mi presencia le da inseguridad en su relación, ya que en realidad fue al revés, yo fui la tonta. - dijo Lucy gray riéndose, aúnque por dentro se rompía.

-Lucy gray... - dijo Sejanus interviniendo.
-Ah, sobre eso ¿podría pedir de favor que me llamen señorita Baird? - pregunto Lucy gray incomodando a Sejanus.

-Vamos, Lucy... -
-Por favor, Señor Plinth. - dijo Lucy gray tragandose el creciente nudo en su garganta.
-Escucha, siento mucho haber sido un idiota al no contarte sobre lo que pasó ese día en ese bar, pero todos estábamos muy ebrios, a nadie le servía el cerebro en ese momento.-

Coriolanus quería acercarse a ella, pero la muchacha se alejó de ellos al ver a Maude Ivory y al decano acercarse.

Al ver a su primita la expresión en el rostro de Lucy gray cambió de inmediato.
-Lista, cielo? - pregunto Lucy gray acercándose a Maude Ivory qué de hecho ya estaba de su estatura.
-Si, vámonos ya. - dijo Maude Ivory torciendoles los ojos a Coriolanus y a Sejanus.
-Y eso? - pregunto Maude Ivory, reparando en el abrigo de Coriolanus sobre Lucy gray.

-Hubo un accidente, solo lo necesito para cubrirme. - dijo Lucy gray.
-Chet, podría llamar a Hilarius? - pregunto Maude Ivory, sin mirar a Coriolanus ni a Sejanus.
-Hola nena. - dijo Sejanus acercándose a Maude Ivory.

Pero la niña no se molestó ni en mirarlos.
Coriolanus iba a tratar de hablar, cuando Hilarius llegó corriendo en dirección a Lucy gray.
-Fue Livia, ¿cierto? - pregunto el muchacho mirando de reojo a Sejanus y Coriolanus.

-Si, Snow me prestó un momento su abrigo. - dijo Lucy gray.
-Gracias amigo, me hubiera gustado estar yo mismo aquí, pero al menos tu salvaste mi primera cita con Lucy gray. - dijo Heavensbee, dejando helados a Sejanus y Coriolanus.
Mientras que a Lucy gray solo le incomodaba.

Coriolanus quería golper a ese amable chico, que se quitó su saco, y ayudó a Lucy gray a detener el abrigo de Coriolanus, mientras ella se cambiaba.
Maude Ivory, quien detuvo el abrigo junto a Hilarius, soltó el abrigo tan rápido Lucy gray terminó.

-Gracias cielo. - le dijo Lucy gray a Hilarius, acomodándose el cabello.
-No es nada, de hecho creo que te queda mejor el saco que a mi. - dijo el chico haciendo reír a Lucy gray, una carcajada real.

Era una tortura para Coriolanus ver todo eso en primera fila.

Hilarius pareció salir de la burbujita con Lucy gray cuando se acercó a Coriolanus.
-Gracias por tu ayuda amigo, mira. - dijo el chico sacando dinero de su bolsillo.
-Te doy dinero para la lavandería - dijo Hilarius extendiendole unos billetes.

-Le dije a Lucy gray que me lo podía entregar cuando lo dejara de usar... - dijo Coriolanus.
-Si, pero ya no lo necesita, mejor tomó mi saco. Pero te lo agradezco. - dijo Hilarius dándole el abrigo.
-Si, gracias señor Snow. - dijo Lucy gray tomando a Hilarius del brazo.
-No necesito el dinero, Heavensbee. - dijo Coriolanus un poco molesto.

-Enserio, tómalo, te lo debo, invitale una copa a Sejanus. - dijo Hilarius abrazando de los hombros a Lucy gray.
-No enserio no necesito el dinero. - dijo Coriolanus.
-Coryo... - intervino Sejanus.

-Acéptalo! Si te encanta el alcohol. - dijo Maude Ivory, mientras Lucy gray se aferraba bien al brazo de Hilarius, mientras Maude Ivory soltaba una carcajada, pero la reprimió en ese mismo momento.
-Ya es tarde, Lucy gray... Ve con Hilarius, y Maude Ivory se viene con nosotras. - dijo Lisistrata.
-Muchas gracias. - dijo Lucy gray despidiéndose de su prima.

Hilarius se acercó a Coriolanus, y le metió el dinero en el bolsillo del abrigo.
-Gracias amigo, adiós. - dijo el muchacho abrazando a Lucy gray.

Tan pronto el auto de los Heavensbee se fue, Sejanus tomó a Coriolanus de los hombros.
-Se que eso dolió, pero no hagas nada. - dijo Sejanus.
-desaste de ese maldito dinero. - dijo Coriolanus.

-Maldito tu. - dijo una voz detrás de ellos.
Ambos se giraron para ver quien había hablado.
Se habían olvidado por completo de Maude Ivory y las chicas.
-NO SE ACERQUEN A MI PRIMA! - grito Maude Ivory, mientras Clemmie y Lisistrata trataban de calmarla.

-Maude Ivory, que gusto. - dijo Sejanus tratando de tantear el terreno.
-Disgusto para mi. Les pido que no se le acerquen... O le diré a su nuevo novio lo que le hicieron. - dijo Maude Ivory.
-Creí que todos lo sabían. - dijo Coriolanus mirándola serio.

-No eres tan importante como creías... Aparte Lucy Gray es tan buena y amable que no quiso descubrirte. - dijo Maude Ivory torciendo los ojos.
-¿Es... Enserio? - pregunto Coriolanus con un rayo de esperanza.
-Ni te emociones, ella ya no siente nada por ti más que desprecio, y me uno a ella. - dijo la niña dejando estupefactos a los dos chicos.

-Ay Coryo. - dijo Sejanus ansioso.
-Es que... No... No puedo... No puedo quedarme con los brazos cruzados, tengo que hacer algo o me moriré de ansiedad. - dijo Coriolanus nervioso.
-Y que puedes hacer? - pregunto Sejanus.

-Primero Livia, y por la noche iré a él restaurante de Pluribios. Tal vez ella esté ahí. - dijo Coriolanus moviéndose rápidamente.
-Bueno, iré contigo. - dijo Sejanus corriendo detrás de su amigo.

Llegaron a casa de los Cardew, y pidieron ver a Livia.
-Ah, eres tu. - dijo Livia saliendo de su habitación con las uñas extendidas para secarlas.
-Tenemos que hablar, por favor. - dijo Coriolanus tratando de calmarse.
-Esta bien, te perdono... Y a ti igual Sejanus. - dijo la muchacha como si nada.
-No, vengo a otra cosa... Y tu deberías ser quien le pida perdón a Lucy gray. - dijo Coriolanus comenzando a molestarse.

-Superalo Coriolanus, por mucho que la "ames" ella no volverá contigo.
La engañaste conmigo, y cuando se fue, comenzaste a salir conmigo, la mujer con la que de hecho la engañaste ¿que dice eso de ti? Mira, yo solo te acepte por tu físico, y tu dinero.
Pero "esa" y tu como su defensor, están hartandome... Eres huérfano ¿que puedes ofrecerme? - dijo Livia moviendo las manos para secarse las uñas.

Coriolanus se quedó mudo.
Ella tenía razón, había sido más que un idiota.
Tenía que pedirle perdón a Lucy gray lo antes posible.
-Genial, terminamos. - dijo Coriolanus levantándose de un salto del sillón.
-Habla con mi padre, y me dices que te dijo. - soltó Livia riéndose.

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