Luz De Mi Oscuridad

103. Convencer (Luna)

—Julio ayúdame por favor —lo digo intentando levantar a Angelo del suelo

—Enseguida

—¡¡Déjenme!!, quiero estar en el suelo —nos dice Angelo llorando

—No, tengo que llevarte a tu fisiatra —lo digo intenta cargarlo

—No quiero ir, no quiero nada, solo quiero a Linda —agrega Angelo llorando

—Angelo, te puedo ayudar a encontrar a Linda —dice Julio

—¿En serio? —pregunta Angelo

—Sí, pero primero te necesito bien, ahí en el suelo no llegarás a nada

—Tiene razón el oficial Julio, vamos Angelo

—Está bien, pero quiero ir a casa —me dice Angelo secándose las lágrimas

—Está bien, ¿Julio nos llevarías a casa?

—Sí, no hay problema

“Minutos después”

Al irse el oficial Julio, Angelo seguía con su mirada perdida

—¿Angelo? —pregunto al verlo

—Quiero estar solo —me dice en voz baja

—Yo lo siento, tenía que alejarte de ella —lo digo tomando su mano

—No, no es tu culpa —me dice viendo a otro lado

—Sé que es difícil para ti, pero debes seguir, fuiste una gran persona sin ella, sé que lo harás otra vez

—Julio me dijo que la encontrará, tal vez pueda volver con Linda

—Angelo, Linda es una asesina, es mejor que la olvides

—No, no puedo y talvez nunca pueda

—Eso nos dijiste aquella vez que Linda te terminó —dice mi madre a Angelo

—Y al fin encontraste a alguien a quien amar —agrega mi padre

—No sé, si pueda hacerlo otra vez

—Talvez solo necesitas recordar lo que olvidaste —le digo a Angelo

—No creo poder recuperar mis recuerdos

—Lo harás, ¿Qué tal si vamos con tus amigos?

—No… Por ahora quiero estar solo —me dice Angelo dirigiéndose a su cuarto.

“2 Días después”

(15 de mayo/2020)

—Hola a todos, sé que la reunión es repentina, pero necesito su ayuda —lo digo a Soledad, Jonathan y Luz

—Claro que tendrás nuestra ayuda, pero dinos, ¿por qué reunirnos en un karaoke? —me pregunta Soledad

—Es que… quería escuchar cantar a Luz —lo digo sonrojada

—Luz cantará después, ahora dinos, ¿En qué te podemos ayudar? —me pregunta Jonathan

—Perdón por la demora —dice Julio llegando a nuestra mesa

—No pasa nada, justo acabamos de llegar —contesto

—¿Por qué necesitamos a Julio?, digo, él no nos creyó sobre Linda —dice soledad

—Perdón por no creerte, ¿Ahora estás feliz? —pregunta Julio a Soledad

—Sí, ahora dinos, Luna, ¿En qué podemos ayudar a Angelo?

—Tenemos que recrear todos los momentos que vivieron con Angelo —lo digo con una voz sería

—Eso será difícil, ya que necesitamos a Brando y Nayeli —me dice Jonathan