How you get the girl

Capítulo 40

31 de octubre de 2022
Monte-Carlo, Mónaco

Desde el inicio de su amistad, y ahora de su noviazgo, Audrey y Pierre habían aprendido a vivir por medio de mensajes y videollamadas, el piloto francés había aceptado eso puesto que a diferencia de muchos de sus compañeros pilotos, Audrey era una chica normal, iba a la universidad, no era influencer, modelo, deportista, lo que a veces le impedía acompañarlo a los Grandes Premios

Luego del Gran Premio de Estados Unidos, Audrey acompañó a Pierre unos días a México pero tuvo que adelantar su regreso a Mónaco para entregar unos trabajos finales de la universidad, el piloto lejos de molestarse, siempre se mostró comprensivo con su novia.

La chica estaba a un paso de graduarse como arquitecta de la universidad, lo cual la llenaba de muchísima emoción sobre todo cuando ya tenía algunas propuestas de trabajo en Mónaco, al mismo tiempo en que sentía mucha presión y responsabilidad cargando sobre ella.

Algo que en ocasiones lograba superarla, pero casi siempre Pierre sabía cómo tranquilizarla.

Su rutina con el piloto francés volvió a la normalidad, las videollamadas y mensajes de apoyo no se hicieron de esperar mucho entre la pareja. Pierre no dudaba en mostrarse comprensivo con su novia.

— ¿Volverás a Mónaco? — preguntó Audrey mientras pintaba una pieza de su maqueta — ¿o aún tienes algo que hacer en Milán?

— Por supuesto, voy rumbo al aeropuerto — Pierre miraba con atención los movimientos de su novia — esa maqueta es inmensa, pulga.

— Es un centro comercial inteligente autosustentable, pretendo que el vidrio sea autolimpiable y muchos detalles más que tengo que preparar para la exposición... — Audrey miraba el avance de su maqueta complacida — es un trabajo algo ambicioso...

— Es un trabajo increíble, eres grandiosa, cariño — Pierre miraba completamente embelesado a su novia — tengo unas cosas que resolver cuando aterrice en Mónaco, pero cuando eso termine seré todo tuyo...

— ¿Todo mío? — Audrey miraba con una sonrisa pícara al francés.

— Yo soy todo tuyo, amour — afirmó Pierre sonriéndole de la misma forma — voy a salir para el aeropuerto, apenas pueda llamarte lo haré, preciosa.

— Está bien, francesito — respondió la chica — mucho cuidado, te amo.

— Yo te amo más, cariño. — y sin más el piloto de AlphaTauri finalizó la llamada.

Audrey continuó trabajando en su maqueta, sabía que el trabajo que había escogido era algo ambicioso por lo que tenía que poner todo de sí para que resultara bien. Dejó un rato su quehacer para ordenar una pizza para que pudiera comer algo sin tener que salir de su departamento.

En esos momentos, la prioridad era terminar y entregar un trabajo perfecto.

O al menos intentarlo.

Luego de haber ordenado su pizza continuó trabajando, sumiéndose demasiado en sus pensamientos que en el momento en que el timbre sonó, se sobresaltó, caminó hacía la puerta sin mirar quién era abrió rápidamente llevándose una muy agradable sorpresa.

— Mi vida sin ti es terrible — Charlotte miraba a su amiga con una sonrisa en el rostro — te extrañé mucho en México, no es lo mismo estar con Isa que contigo.

— A veces pienso que debí haber escogido la modalidad virtual para mi último año de la universidad — dijo Audrey suspirando mientras abrazaba a su amiga — la universidad está acabando conmigo.

— Yo te lo dije — Charlotte pasó al departamento y miró con asombro la maqueta en la que su amiga estaba trabajando — es un trabajo realmente grandioso, Drey.