Enredados (Oikage)

𝐶𝑎𝑚𝑖𝑛𝑜𝑠 𝑎𝑙 𝑐𝑎𝑚𝑏𝑖𝑜 𝑡𝑟𝑎𝑢𝑚𝑎𝑡𝑖𝑐𝑜

𝖭𝗈 𝖾𝗇 𝗍𝗈𝖽𝗈𝗌 𝗌𝖾 𝖼𝗈𝗇𝖿𝗂𝖺, 𝗇𝗈 𝖼𝗎𝖺𝗇𝖽𝗈 𝗅𝗈 𝗆𝖺𝗌 𝗏𝖺𝗅𝗂𝗈𝗌𝗈 𝖾𝗇 𝗍𝗎 𝗏𝗂𝖽𝖺 𝗇𝗈 𝖾𝗌𝗍𝖺 𝖺 𝗍𝗎 𝗅𝖺𝖽𝗈

𝗖𝗼𝗺𝗲𝗻𝘇𝗲𝗺𝗼𝘀...
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1 Año después

—Cariño tengo que irme, tengo que ir a la empresa de tu padre, le das un beso a Haruka de mi parte, mas tarde acordamos lo de mañana

—Ve con cuidado porfavor— le dije a Oikawa que tomaba su saco rápidamente

—No te preocupes

Salió sin decir más, subí los escalones después de limpiar y le sonreí a mi niño, Oikawa había cumplido los diecinueve, estaba organizando sus papeles para ser admitido en otros lugares como empresario y deportista, si todo salia bien, nos mudariamos

Fui a revisar a Haruka a su habitación, se veia feliz, mi niño habia estado animado de ir a un lugar donde conocería más personas, su semblante era brillante, incluso me habia dicho que queria llevar lonchera a sus demas amiguitos, pero descartamos esa idea, Oikawa aun no estaba convencido aún así, nuestro hijo decide

Las horas habían pasado y con ella la tarde dió su aparición, Oikawa había llegado hace unos segundos a casa, entonces le dije que le esperaría en el jardín para charlar

Así fue, vino y cada uno tomo lugar en un asiento diferente

—Bien, estoy en casa ¿Que tienes pensado para mañana?

Oikawa era tenaz, no confiaba en nadie más que en el mismo, por ende no quería aceptar nada pero era un sacrificio

—Bueno... Ya le emos comprado todo lo necesario, lo demás también lo tiene, es un bebé, solo irá al jardín de niños, no es para tanto cariño.

—Es mi hijo, no me importa si el tema es estúpido, mi hijo merece la mejor seguridad, no puedo dejarlo así por así

—Es mi hijo también, claro que te entiendo, es solo que no estás ayudando con tus comentarios, ya emos hablado de esto— señaló con molestia

—Kageyama aremos lo que tú digas, pero después le preguntaré personalmente si es que quiere estudiar en casa o no, no obligare a nadie

—No lo estoy diciendo de esa forma...

—Pues así lo estoy entendiendo yo

Ambos tenían dificultad para trasmitir sus inquietudes, Oikawa era demaciado privado y Tobio queria darle un poco de libertad a su hijo

—Esta bien cariño, hagámoslo a tu modo, tienes razón, talvez estoy siendo demaciado sobre protector, pero es mi bebé no puedo evitarlo, no me siento comodo dejandolo con un monton de personas desconocidas

Tobio lo tomo de la mano, comprendiendo su sentir, a el también le generaba desconfianza 

El día había llegado y Oikawa estaba más nervioso que Haruka quien se iba a separar de sus papás, Kageyama había alistado todo en su loncherita, aunque estaban pagando un buen dinero para que su hijo sea bien educado, aún así...