Una foto mas - rayanna.

Cap. 19

N/A: disculpen la mega tardanza. Les dejaré notas al final del cap. Sin más preámbulo, comencemos:

***

Suelta un gruñido y se despierta. Siente los músculos adoloridos. Pues, claro, durmió arriba de su escritorio a las... No sabe qué horas. Solo recuerda que se sintió tan agobiada por sus sentimientos que terminaron desbordándose en forma de lágrimas.

6:05 AM. Decía su teléfono.

Anna lo desbloquea y le baja todo el brillo mientras camina para sentarse en su cama. Su cuarto estaba a oscuras, por lo tanto, la iluminación le molestaba. ¿Que podría hacer a esas horas? Quizás después del desayuno pueda ir al hospital. Por los momentos, abrió la galería de su teléfono y vago en ella hasta que su corazón se comprimió con dolor. Era la foto de ella y Ray, el día que hicieron galletas juntos. No sintió cuando apretó más su agarre en el teléfono, o cuando apretó sus muelas.

«¿Por qué lo hiciste, Ray?».

Tenía una ensalada de malas emociones en el pecho.

«¿Por qué?».

Y consumida por esas emociones, se acurrucó en su cama cerrando fuertemente los ojos.

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.

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—— Mamá...

Anna llegó a la habitación y se detuvo en la puerta, desde ahí la llamó. Podía ver también a su madre. Pálida, delgada, parecía dormida, pero sabía que no lo estaba. Era increíble como en unos meses había empeorado tanto, pero si hablamos de enfermedades, un día pueden mejorar y al otro simplemente morir. El corazón de Anna latía desbocado y no era precisamente por la pequeña carrera que hizo. Su madre abrió los ojos lentamente y la miro.

Cada día más ausente.

Anna camino debajo de su mirada ignorando los escalofríos que le recorrían la columna y se sentó en una silla a su lado, acercándose más a ella. Su madre extendió una mano hacia ella, la cuál Anna tomo y estrecho, con cariño.

—— ¿Que pasa... Mi amor?...

——Se lo que le dijiste a Ray.

El pecho de su madre subió, llenándose de aire completamente, y luego bajo.

——No tenías que hacer eso.

——A-Anna...

——Si te preocupabas por mi... Pero no sabes lo feliz que me hizo, al estar a su lado.— le dedicó una mirada fija y sin titubiar a su madre. Un leve ceño fruncido.