𝗶 𝘁𝗵𝗶𝗻𝗸 𝗵𝗲 𝗸𝗻𝗼𝘄𝘀, oscar piastri.

ii. lucky charms

ii. lucky charms

࣪𖤐

❝ morgan's pov. ❞

bristol, inglaterra,

tres de febrero.

tres de febrero, 10:00 am, marcaba el reloj de la mesita de noche.

me levanté perezosamente y bajé las escaleras, estaba mi familia comiendo el desayuno.

—buenos días—dije tratando de no sonar adormilada.

—buenos días mi amor, ayer escuchamos tu canción. ¡está muy linda!—dijo mi mamá llenándome de besos en la cara. papá luego se acercó y me dio un beso en la frente, con una palmadita en la espalda.

luego se acercó cisca, quien me abrazó como un koala—sabes, tu canción me parece genial. ¿pero para cuando la de amor, y no la desamor?

—tal vez cuando llegue el indicado, cis—dije mientras me servía un poco de lucky charms.

—¿lucky charms?, no te cansas de desayunar eso.

—tu papá tiene razón, eso no es un buen desayuno morgan.—dijo mi madre ahora, mirándome mientras negaba y entrecerraba los ojos.

—bueno, pero no hace daño.—dije, mientras miraba a mis padres.

—mañana si quieres podemos ir a desayunar algo bueno, ya sabes, como cuando antes te gustaban tanto esas tortitas de boston tea party.

—no estaría mal—dije mientras me metía una cucharada enorme del cereal.

—pero mamá, no está mal que morgi coma ese cereal, da buena suerte.—dijo cisca 

—así encuentra el amor mi niña.—dijo mamá.

—bla bla bla—dije molesta.

—ya, cambiando el tema.—dijo mamá mientras reía—lando vendrá hoy en la tarde con unos amigos, por favor, sean educadas.

—genial, me pondré la camisa que tengo de el vestido de payaso—dijo mi hermana divertida.

—¡cisca!—dije mientras reía a carcajadas.

—oh, mejor me pongo mi disfraz de halloween del año pasado.—dijo mi hermana aún más divertida que antes.

reí como loca al recordar su disfraz, fuimos ambas de bomberos el año pasado, pero no cualquier bombero, unas bellas e increíblemente sexys.

la cara de mamá se petrificó al escuchar y recordar nuestro disfraz.

—¡cisca norris!—dijo mamá espantada—ese disfraz me pareció un poco pasado de tono, eh.—dijo ella mientras nos señalaba, y cisca se preparaba para argumentar.