18/10/2004

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-era el colmo, hace menos de una hora estaba matando a apuñaladas al loco de mi ex, y ahora, el chico que más amaba e importaba me había dejado, en mi mente lo procesaba como algo simple, pero cada ves que me metía más en mis pensamientos en mi pecho una punzada cada ves se sentía mas dolorosa, a tal punto donde las lágrimas me invadieron, estaba vistiendome con cualquier cosa que me encontraba, aun estaba manchada con la sangre ya seca de mi ex, tome unas pocas prendas del armario y lo iba lanzando a la cama, sobre pensaba las cosas, pero se repetitia el presentimiendo de desconfianza, algo no andaba bien, pero, no tenía ni las ganas de luchar..

18 de octubre de 2004, Mansión Leroi

-Cada mañana, la linda chica pelinegra, se levantaba a las 6 am, tomaba una ducha, y se maquillaba, se peinaba como podía, nunca fue su fuerte, se ponía las medias, unas zapatillas, la falda se la subía un poco arriba de la mitad del muslo, pero sin mostrar sus atributos, era bella, bajaba las escaleras, como cada dia era de costumbre veía a sus padres sentados esperando por ella con un desayuno ya preparado

John: Tal ves mi hija ya se enamoró, la veo más feliz, incluso se arregla más que nunca para ir solo a la escuela

Malinna: Que bien que te esté yendo bien en la escuela, sabíamos que sería una grandiosa idea que asistieras a una escuela, se que no es una normal, pero es de prestigio, solo gente importante ahí.

T/N: Espero que siga así madre..

Malinna: Bueno T/N, esperamos que algún día traigas a tu chico a la mansión, pero bueno, pequeña, toma tu desayuno, que se te enfría.

-ella le dedicó una sonrisa amable y llena de amor a su madre, tomaba los cubiertos de oro puro, comía gustosa los panqueques que la amable señora llamada Mariel preparó para ella, era su figura materna, una ves terminado el desayuno, ella iba a cepillar sus bien definidos dientes, se despedía de sus padres con un acogedor abrazo, subía al auto, donde cada mañana un señor ya mayor la esperaba, y la llevaba a prisas a la escuela, siempre pq salían tarde, pero jamas llegaron ni un minuto tarde al instituto, ella cada mañana antes de salir de su Rolls Royce, revisaba cada más mínimo detalle del mínimo maquillaje que llevaba, ella era algo basica, había una razón para que ella se esmerara tanto en arreglarse, en su escuela secundaria había un chico, pelo cafe, ojos color miel, cuerpo demasiado bueno, ella estaba enamorada, el día anterior (17-10-2004), había comprado unos lindos detalles para el, ella había juntado las agallas para declararle su amor, ella en verdad lo amaba, ella cada ves que lo miraba en su cabeza sonaba una melodía perfecta, digna de sus tan fuertes sentimientos, sus ojos reflejaban una buena persona, el era Steve Marshald, un año mayor que ella, a la hora de la salida, mientras aquel anciano que la esperaba en el increíblemente lujoso auto, los demas eran ricos, pero ella al ser de una mafia, resaltaba, el noto que ella se le acercaba con una sonrisa casi inexistente y con las mejillas ruborizadas

Steve: ¿Un Rolls Royce? Parece que destacas en riqueza, dime, a qué se dedican tus padres, han de ser apuestos, crearon una linda y vulnerable chica..

T/N: Es última generación, si creo que si, lastimosamente no puedo decirte el trabajo de mis padres, y gracias, tal vez los tuyos igual sean apuestos, Pero, realmente no vine a hablar de autos, ni de riquezas, ni de belleza..

Steve: ¿Entonces?

T/N: Se que no me conoces, pero vengo a confesarte que te amo, desde hace mucho me gustas, de manera profunda, y quiero que seamos algo..

Steve: Pfft-, Rolls Royce, no sé quién carajo eres, pero probablemente seas una rechazada como las demás, la única razón por la que estaría contigo sería para sacarte algo, no solo tú riqueza, también tu pureza

-el se rió con asco de ella..

T/N: Fui demasiado rápida entonces, pero no significa que sea tan estúpida para entregarle mis atributos a un pito pequeño como tú..

-dijo ella con el tono burlón que siempre mostraba, sin embargo, por dentro sentía un vacío, el nudo en su garganta, las ganas de llorar que se volvían preocupantes, estaba dolida, habían arrancado y arrugado la hoja de papel del libro donde ella estaba profundamente enamorada, “¿Por qué me duele tanto?”, pensaba ella, mientras aún sentía esas cosquillas en el estómago pero ya no de amor, si no de tristeza plena..

Actualidad...

T/N: ¿Por qué duele tanto?, ¿Por qué tuve que revivir esto?, ¿Por qué las situaciones son tan distintas pero el amor fue el mismo? ¿Por qué si fue tan diferente la situación, se siente peor que una apuñalada en el corazón?...

-pensaste

¿Por qué tuve que recordar aquel 18 de octubre?...

𝐥𝐨𝐯𝐞 𝐭𝐨 𝐭𝐡𝐞 𝐞𝐧𝐞𝐦𝐲Donde viven las historias. Descúbrelo ahora