Capítulo 6: Valiente de corazón.

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Pocos minutos duramos con Oliver transformado en lobo

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Pocos minutos duramos con Oliver transformado en lobo. Al aún no tener sus poderes restaurados, su forma no duró mucho y regresó a su forma vampírica a medio camino. Antes de que yo pudiese impactar en el suelo, se volteó boca arriba y me tomó entre sus brazos.

Nos quedamos por un buen rato así, consolándonos en silencio, hasta que el habla regresó a mí.

—Siento mucho lo de tu cabaña. —Acaricio con las yemas de mis dedos las partes quemadas de la corona.

—Algún día la vamos a reconstruir —dice despreocupado. Tomo una fuerte bocanada. Necesito abrazarlo, pedirle disculpas por todo el desastre y por los problemas que le ocasiono, pero no lo haré, no, porque, de hacerlo, me derrumbaría frente a él en lágrimas y es cuanto menos necesitamos—. Sé a dónde debemos ir, solo advierto que implica salir de Terraórva.

Mis dedos hormiguean el momento en el que dice eso. Una cosa es alejarme de mi familia y amigos millas, kilómetros, lo que sean, pero otra muy distinta viajar a otro continente.

Sin embargo, a diferencia de la primera vez que él me propuso huir, esta no lo sobrepensaré de más. No será para siempre, todo esto se solucionará pronto, ya sea con guerra o con paz, pero lo hará, porque yo no asesiné a nadie y porque... a juzgar por lo que le hice a ese cazador, tampoco ya no soy el niño desamparado que un día fui. Si aprendo a controlar mis poderes e impulsos, entonces, entonces... tengo oportunidades, opciones.

Y me aferraré a ellas.

La noche cae para cuando llegamos a una taberna con un cartel tallado por la palabra «Claudswid»

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La noche cae para cuando llegamos a una taberna con un cartel tallado por la palabra «Claudswid». Las escaleras crujen mientras subimos. Oliver vendó mis alas en el bosque y, con una de sus sudaderas, nos las arreglamos para ocultarlas. Aún así, temo a que algo suceda y estas queden al descubierto. Él aseguró que, de llegar a pasar, igual estaríamos bien, pero ¿No es ya de por sí malo mentir en primera instancia?

Oliver toca la puerta de madera oscura. Poco se tardan en abrir y nos saluda una mujer con una fila de flores en sus puntiagudas orejas, una sonrisa amplia y ojos azul-vivo que, al enfocarlos en Oliver, le sonríen con el alma.

Preternatural - Corona CarmínDonde viven las historias. Descúbrelo ahora