Capitulo 11

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Ni bien llegaron a la habitación se quedaron en ropa interior y Matías optó por prenderse un cigarrillo en el balcón junto a su sudadera gigante. La siesta en el auto les había sacado parte de la ebriedad, pero seguían tomados no tanto como para cometer estupideces, pero si para que lo que pasaba en ese momento sea olvidado a la mañana siguiente.

Enzo estaba pegándose una ducha, estaba en el mismo estado que Matías. Solo esperaba salir y poder tener a Matías otra vez reposando arriba suyo. Lo creía un poco imposible si es que Matías ya estaba sobrio, se dedicaba a insultarlo en vez de dormirse arriba de él si era consciente.

Salió de la ducha envuelta en una toalla y con el pelo despeinado. De él caían gotas que reposaban en su pecho haciendo que su piel quede húmeda. Sus pestañas seguían mojadas, haciendo impresión a que eran más largas y gruesas.

Ni siquiera fue a vestirse y fue de toalla hacia afuera con Matías.

- Fue una linda noche - Enzo dice parándose al lado de él mirando el cielo.

- No ha terminado - Matías posó su mirada sobre Enzo haciéndolo que temblequee su mandíbula.

- V- Vamos para dentro porfa, que tengo fr- Enzo fue interrumpido por un sorprendente beso de Matías. Enzo lo respondió. Se encontraban en un beso explorador y deseado. El argentino movía su cabeza lado a lado ágilmente mientras que su boca retrocedía dejando huecos para respirar. Las dedos de Matías fueron peinando en las entradas del cabello de Enzo hacia atrás dejando todo su rostro libre. Mientras que Enzo daba un beso fuerte y daba pequeños mordiscos en el labio del menor causando una electricidad que le recorría la vértebra. Su mano derecha se ocupó de agarrarlo firmemente de la nuca, cosa que él ya había hecho en su primer beso y le generaban ganas de querer más cada vez que apretaba por allí. La otra mano fue peinando atrás de la oreja su pelo largo. A medida que el beso continuaba su mano izquierda fue bajando hasta agarrarlo todo alrededor de la cintura baja apoyándolo contra su cuerpo, haciendo "énfasis" en la zona de la cadera y sus miembros, haciendo que lo que ya se les estaba abultando chocará entre sí.

Usando mucha de su fuerza Matías tiró de Enzo al sillón que tenían atrás. Se sentó en el regazo de Enzo y el beso arrancó desde cero ahora más fuerte y desesperado. Ambas manos de Enzo fueron apoyadas una en la cadera y otra en los glúteos de Matías. Matías comenzó un vaivén fuerte cada vez que cambiaba de sentido el beso. Fue ahí cuando recordó aquella frase de la primera vez que supo en la escuela que el calor venía de la energía, lo estaba probando, consigo mismo. Estaba caliente, muy caliente. De repente el frío de afuera ya no se sentía quemador y la ropa estaba de más. Ambos estaban una una misma nube de calor que los invadía ahora.

Matías empezó dando algunos chupones sobre el cuello y el pecho de Enzo, haciendo que este dejara sus primeros leves gemidos.

La toalla de Enzo carrílanos en cualquier momento. Ahora no dejaban de besarse en dirección a la cama. Ninguno de los dos sabía lo que haría, para ambos esto era nuevo, pero sabían lo suficiente del tema para poder descargar el deseo que guardaban en su interior hace meses.

Enzo tiró a Mati sobre la cama sacándole de paso esa sudadera que estaba de más volviendo a ver su blanca piel. El uruguayo se recostó arriba de Matías dejando un espacio entre sus pechos al tener un antebrazo acostado a la oreja derecha de Matías cuando empezó a chuponear y morder el lado izquierdo de su cuerpo. Matías sentía ese dolor y ese placer recorrer mientras que sus miembros chocaban desde hoy.

- Mierda. Mierda. Mierda. Enzo- Matías apretó los ojos cuando pensó en el error que estaba cometiendo ya que sabía que no el cometaría nada al respecto a Malena. Pero no podía parar. Ahora ni nunca. Era una desgaste. Una necesidad. Más que un deseo. Estaban al borde del cornisa. Casi a punto de caer. No podía parar. No sienten miedo. Siguen avanzando. Le editaba solo pensar y saber hasta donde Enzo podía llegar.

- Mirá como me tenes pendejo de mierda - Enzo resistió hasta ese punto bajo los calzones de ambos. Matías se sorprendió al instante de ver el tamaño del miembro de Enzo él cual ya estaba totalmente erecto, no tenía miedo, le exitaba, quería sentirlo adentro cuanto antes pronto.

Las manos grandes de Enzo dominaron a Matías dejándolo arrodillado en la cama frente a la pija de Enzo.

- Ya. Hacelo. -  Enzo respiró ondo y por fin Matías puso sus labios diminutos dentro de ella. Empezando por el glande, lambetiando la punta, una debilidad para Enzo. 

Matías consiguió un ritmo conplacedor para ambos ya ahora con todo el miembro de el uruguayo dentro de él, haciendo círculos en él.

La mano derecha de Matías empezó a masturbarse su propia pija y la izquierda trazó rozando la V del abdomen de Enzo.  La acción hacía falta. Enzo puso sus enormes manos en el pelo de Matías agarrándolo de la cabeza y haciendo un ritmo muchos más brugo y rápido. Mientras que Matías se ahogaba. Emitiendo pequeños "Mh" Enzo ya llegaba a putear y a gritar "Mierda" ,"Ah ah AHH". Una vez habiendo acabado no todo se había terminado ahí.

- Enzo ya. Te necesito adentro. Mierda Por Dios. Ya-

- Pedimelo más y más fuerte chiquito. Grítalo. Quiero que todos se enteren a quien le perteneces. -

- ¡Dale Enzo! ¡Daalee! -

Enzo dió vuelta con tan solo una mano a Matías. Puso alguna almohadones debajo de la cadera de Matías. Introdució 3 dedos previamente lubricados en Mati.

- Aaa La puta Madre. Me haces gritar en chino. Mh. Mh. Mh. - 

- ¿De quien sos? - Enzo

- Tuyo. Soy todo tuyo. Destrozame-

Su intención era no gritar tanto pero no pudo. Cuando creía que no podía más Enzo introdució le 4to dedo haciendo que Matías grite desde el interior de su garganta. Pero le faltaba esa sencaión.

- Metemela Ya. Por favor- Matías rogó desesperadamente y Enzo volvió a tasarlo vuelta. Una pierna de Matías descansó en el hombro de Enzo quien estaba arriba.

Respiró ondo y recibió la primera embestida.

- Sos mío chiquito. Todo mío. Te lo voy a dejar bien en claro. Grabado en cada marca de tu piel.- En la primera sintió como la pija de Enzo tocaba ya sus órganos. "Uff" Sus labios fueron mordidos por la sensación.  Al principio estas fueron lentas hasta que Matías rogó por más. "Más. Más fuerte. Más duro." Enzo se calentaba el triple con cada palabra que decía Matías dejando rasguñones por toda su espalda y su panza "Ahhr" Gritó Matías entre dientes.

- Malena no te hace sentir esto. ¿No, chiquito? - Y Matías negó con la cabeza - Esto es lo que vos necesitas -

Para callarlo Enzo volvió al beso inicial y ahí acabaron las embestidas. Sus piernas estaban inmóviles. Matías no se podía mover. Enzo terminó pósanos besitos chiquitos en la cara de Matías. Llenándolo todo de ternura y amor.

Les ganó el cansancio y Matías fue el primero en dormirse. Enzo recorrió suavemente con sus dedos los rasguños, mordeduras, chupones y marcas que habían en la espalda, abdomen, pecho y cuelo de Matías. Sintiéndose totalmente satisfecho.

Dejá de actuar! mati x enzoWhere stories live. Discover now