Santiago lleva bastante tiempo teniendo problemas para dormir, el elenco se está dando cuenta y, finalmente, es Juani quien se decide a ayudarlo.
♡ GAY GAY HOMOSEXUAL GAY, esto no es para asumir nada ni ofender a nadie, sólo tengo la intención de en...
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Juani tiene un sueño. Es raro, porque no puede recordar mucho, y cuando se acuerda de un sueño, él es de esos que se los acuerda bien incluso hasta días después.
No lo recuerda bien, es todo lo suficientemente difuso como para que él no entienda, pero recuerda las ondas rubias del pelo de Santiago, recuerda que dijo cosas que hizo que sus mejillas se pongan rojas. Tiene el vago recuerdo de estar en un campo, y de pensar que, capaz, podría quedarse ahí con él por siempre.
La cuestión es, Juani se despierta un par de minutos antes de que suene la alarma, dejándolo presenciar la imagen de su amigo durmiendo. Desde su lugar se notaban más sus pestañas, podía sentir contra su brazo la suave respiración del cordobés, su brazo rodeando su cintura, la calma de los lentos latidos de su corazón, su pelo viéndose un poco desastroso.
¿Santiago siempre había sido así de lindo? Incluso si a esas horas de la noche el sol brillaba por su ausencia, él parecía brillar.
El bonaerense se permite darle un beso en la frente antes de cerrar los ojos de vuelta. Pero, antes de que sus párpados siquiera se toquen, su alarma y la de su amigo empiezan a sonar al unísono. Santiago tenía alguna canción cubana que su viejo le había recomendado, pero Juani tenía el sonido más ruidoso que había encontrado en youtube, porque si no era demasiado fácil para él volverse a dormir.
Santiago se despierta saltando en su lugar levemente por lo ruidoso de las alarmas, inconscientemente escondiendo la cabeza en el pecho de su amigo una vez más.
- Que alarma de mierda, wacho. - dice Santiago en un suspiro.
- Y bueno... es la única que me despierta.
- Algún día me vas a matar de un infarto.
- Ilguín díi mi vis i mitir di in infirti - contraataca el castaño, riéndose después de ver como el otro pone los ojos en blanco.
- Te odio.
- Me amas.
Santiago se sienta en su lugar y bosteza, después apoya la mano en el pelo del otro.
- ¿Dormiste bien? - cuestiona Juani, mirando con genuina curiosidad al rubio que se refriega los ojos con los dedos, tratando de despertarse.
- Como un bebé. - pausa por un segundo, mirando a su amigo, dudando qué debería decir. Santiago siente tantas cosas, pero no puede decirlar todas. - Gracias, Juani.
- No me agradezcas, era lo mínimo que podía hacer, aparte no estaba seguro si iba a funcionar o no.
- Pero funcionó.
- ¿Y eso significa que hoy también..? - Santiago entiende la pregunta antes de que siquiera la termine.
