Cuando un hombre se entera de que su mejor amigo se va a casar, decide que es hora de confesar sus verdaderos sentimientos. Con la ayuda de un amigo cómico y un plan extravagante, intenta ganarse el corazón de su Amigo antes de que sea demasiado tar...
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—¿Qué pasa jefecito? Su cara parece como si hubiera chupado un limón.
—Mild, no estoy para bromas ahora.
—¿Qué paso? Si mi jefe está serio es porque algo serio está pasando.
Mild rápidamente cerró la puerta y se sentó enfrente mío. Me daba golpes mentales al pensar que iríamos con Mew a un viaje solos. Este maldito plan de Mild me tenía a punto de un colapso emocional.
—Resulta que coloque el número 10 en marcha, no se me ocurrió nada más brillante que pedirle a Mew un viaje y él aceptó sin pensarlo.
—Mild, deja de gritar. Mejor le diré que tengo mucho trabajo y lamentablemente no podrá ser el viaje.
—¡No! ¿¡Estás loco?! ¡Esta oportunidad no se dará dos veces!
—Mild, respira. Estoy muerto del susto. No quiero cometer un error que luego me separé de Mew. No quiero que después él no me mire a la cara. Siento que moriría de pena si así fuera.
—¿Y si no? Quizás piensas demasiado y realmente Mew puede amarte más haya de esa relación que tienen de “Hermanos”
—Mild, llevamos años juntos y jamás me ha mostrado indicios de querer otra cosa conmigo. Por algo se va a casar con Dávika. A él le gustan solo las mujeres, no los hombres.
—Con ese optimismo llegarás incluso a conquistar a los ovnis. Te harán su líder por lo positivo que eres.
—Deja el sarcasmo, solo digo la verdad.
—Ya, deja el miedo y lánzate a la aventura. El que no se arriesga nada consigue, ¿a qué lugar irán?
—No lo sé aún, debo buscar un lugar para viajar, yo lo invité y no tengo idea la verdad de dónde podríamos ir de viaje.
—Déjame buscar algo por ti.
Mild se levantó de su sitio y rodeo mi escritorio. Yo me levanto y él se sienta. Camine a la ventana para mirar por ella.
—Podrían ir a Chiang mai, es un lugar hermoso turísticamente. 3 horas 13 minutos en vuelo. Tiene bellas playas que podrían salir a caminar y quién sabe un beso bajo la luna llena y las estrellas de testigo.
—¿No has pensado en cambiar de trabajo? Te aconsejo ser escritor o consejero sentimental.
—No, ser tu asistente me gusta más.
—Ok, encarga 2 pasajes para 2 días más y un buen hotel. Por 4 días y 3 noches ¡Espera! Mejor déjalo abierto. Quien sabe si vuelvo antes de 4 días.
