Colorful - JIMSU

Capitulo 7.

🌙

Jimin despertó de golpe asustado mirando a su alrededor, un lugar desconocido. Ni siquiera recuerda haberse dormido y luego en cuestión de segundos le llegaron los recuerdos de llegar a la empresa sintiéndose mal y esperando a Yoongi.

Miró a su alrededor y pudo dar con el mayor sentado un sofá cerca de la cama mientras estaba dormido.

Se maldijo a lo bajo mirando al pálido, aún se sentía mal pero si había ayudado mucho lo que la señora Hyuna le había dado y los cuidados de Yoongi que le habían hecho bajar la fiebre.

Si cuerpo aún dolía y se sentía pesado, pero eso era lo de menos.

Se sentó en la orilla de la cama mientras miraba al pálido quien se veía muy incómodo.

Miró la cama en donde estaba y era muy espaciosa, por lo que si recostaba a Yoongi en un costado, el podía acomodarse del otro lado sin invadir su espacio personal.

Se puso de pie y camino hasta el mayor para mirarlo, se acercó un poco más.

— Yoongi. — dijo bajito viendo que no se movió. Dio un gran suspiro y paso los brazos del pálido por su cuello y lo impulso para pasar el otro brazo bajo sus rodillas.

—¿Q-que h-haces? — dijo a lo bajito adormilado.

— Te veías muy incómodo, voy a llevarte a la cama. — dijo mientras se dirigían al colchón en donde con delicadeza lo deposito.

— No debiste hacerlo. — se acomodó para sentarse. — si te sientes mal más tarde, no voy a poder moverme, por favor acerca mi silla. — miró a Jimin.

— Me siento mejor. — Yoongi lo miró mal. — me duele solamente mi cuerpo, pero me siento mejor. Lo prometo. — se sentó en la orilla de la cama en donde estaba Yoongi quien se recargo en sus codos y estiro uno de sus brazos para tocar la frente de Jimin.

— Bien, debes descansar. — señalo el otro lado de la cama.

Jimin no dijo nada y rodeo la cama para recostarse aún lado de Yoongi, claro que el mayor dejo una almohada en medio de ambos para nos cruzar sus espacios personales así que se acomodo como pudo.

— Muchas gracias, bebé. — comento Jimin mientras se arropaba con la mantas.

— Vuelve a decirme bebé y vas a buscar tus dientes en otro lado, Park.

Jimin río y ambos se quedaron dormidos de nuevo.

🌙

Cuando Jimin volvió a despertar, los rayos del sol entraban por la ventana y el otro lado de la cama estaba vacío, pero estaba bien. Por primera vez en años no había dormido solo.

Iba a levantarse de la cama cuando la mujer entro a la habitación.

—  Buenos días señorito Park. — dijo sonriente acercándose el rubio y tocando su frente. — Vaya! Mi niño hizo un buen trabajo ayer en bajarle la fiebre, aún te duele tú cuerpo?. — lo miró sentándose en la orilla de la cama y asintió. — tienes que tomar otra de las pastillas, pero primero a desayunar ¿Cree llegar al comedor o te lo traigo?.

— Puedo comer en la mesa, será posible darme una ducha?.

— Por supuesto, hay ropa de Yoon en el clóset voy a buscarte algo. — sonrió poniéndose de pie y Jimin hizo lo mismo para dirigirse al baño en donde se dio una corta ducha, cuando salió del cuarto de baño la ropa ya lo esperaba sobre la cama.

Se puso unos pantalones de chándal y una playera muy ancha, luego salió.

Desde donde se encontraba miró con curiosidad el lugar, anoche se sentía tan mal que no había podido saciar su curiosidad con todo lo que estaba alrededor.

Era un lugar muy bonito, era simple pero estaba todo amueblado y pudo ver una foto que llamo su atención así que se acercó.

Un hombre de tez pálida, era igualito a Yoongi. Ojos gatunos y esa sonrisa tan característica del pálido.

— Está listo el desayuno señorito Park. — escucho a la mujer y fue directo a la cocina.

— Buenos días. — sonrió sentándose. — ¿Yoongi se fue a trabajar?

— No, fue a casa a buscar algunas cosas para trabajar aquí. — la mujer sonrió. — Cuénteme de usted señorito Park.

— Puede decirme Jimin. — este sonrió apenado.

— Jimin señorito Park. — dijo volviendo a sonreír haciendo que Jimin riera.

— Bueno, la verdad es que no hay mucho que contar. Vivo solo y debute hace 2 años en la empresa del señor Jung.

—¿Tiene familia? — dijo mientras desayunaba con él.

— Si, bueno ... Ellos me detestan.

—¿Por qué? ¿Eres un chico malo? Porque si es así no puedo permitir que estés al lado de mi Yoongi.

— Si ser homosexual es malo, entonces supongo que si. — alzó los hombros mientras bajaba la mirada.

La mujer se quedó en silencio durante unos segundos y luego se puso de pie para pararse frente a Jimin quien aún mantenía la mirada baja.

La mujer se quedó mirándolo y luego con delicadeza tomo la barbilla del chico e hizo que le mirará.

— Mientras haya amor, no importa quién te guste cariño . — sonrió viendo al chico a quienes se le llenaron los ojos de lágrimas y la mujer lo abrazo. — No haces nada malo por amar a otro hombre o por tener gustos diferentes a los que deberías. Nadie debe de juzgarte por ello.

— Ellos dijeron que me iría al infierno, aún recuerdo el rostro de mi madre.

— Al infierno se irán ellos por tratarte así. — se apartó para mirarlo. — La vida solo es una, tenemos que vivirla y amar, amar sin condición. Ellos ya vivieron su vida, te toca a ti. Si te tropiezas, si te rompen el corazón en el camino está bien. Aprendemos de los errores. — la mujer limpia sus lágrimas. — mírate, Te convertiste en un ídol reconocido a nivel mundial y lo lograste tu solo. — sonrio. — Vales mucho la pena, no te sientas menos por lo que dijeron de ti. — acaricio su cabello y volvió a abrazarlo mientras lo escuchaba sollozar.

Cuántas noches el rubio no lloro por tener a alguien que le dijera que todo estaba bien. Que lo consolaran, que le dieran ese abrazo que tanto necesito.

Porque realmente no era su culpa, no era culpa suya que sus padres tuvieran esa mentalidad.

Nada era culpa suya, el solo quería amar y ser amado.