Capitulo 16 - ¿No Vas A Decir Nada?.

175 20 26
                                    

- ¿Qué haces? - la aparta.

- Solo quiero que te des cuenta de que me necesitas.

- Virginia, ¡No! - forma un puño con su mano y se lo coloca en la frente - entiende que no quiero lastimarte.

- Yo sé que me amas José Luis - lo ve bufarse - no me lo has dicho con todas sus letras pero... Por algo estabas conmigo, ¿No?.

- A esto me refiero con que no quiero lastimarte - la toma de los hombros - eres una mujer increíble, pero...

- ¿Qué? - lo ve con sus ojos aguados.

- Pero no la mujer a la que amo - tensa su mandíbula al ver que estaba a punto de hacer uno de sus numeritos.

- ¿Y todas las veces que nos acostamos? - toma el cuello de su camisa - intercedí por tí, te hice crecer en el mundo de la construcción y me preste para todo, para que sobresalieras y ahora... ¿Esto recibo?

- Virg... - exhala algo del aire que traía comprimido en sus pulmones - discúlpame, estás pagando mis platos rotos y eso no es justo para ti - se sueltan. José Luis gira y camina tomandose la cabeza con ambas manos.

- Vas a pagar haber jugado conmigo de esta manera, lo juro ¡Maldita sea! - solloza.

- Virginia... ¡Virginia! - la ve irse.






La pelirroja se fue furiosa despues de la discusion con Navarrete, ya estaba ideando un plan para hacer caer su imagen como arquitecto. José Luis por otra parte, fue a buscar a la rubia, no la logró encontrar en la alberca así que fue a las recamaras y ahí dió con ella.







- ¿Por qué estás empacando? - entra rápidamente en la habitación.

- Porque hoy mismo regresamos a la ciudad - cierra la maleta.

- Todavía podemos quedarnos un día - la toma del brazo.

- No, yo quiero regresar hoy y en este preciso momento - se suelta del agarre - ya no quiero estar aquí.

- ¿Y ese cambio tan drástico?

- No es por nada - rueda los ojos - busca quien nos lleve.

- Altagracia - vuelve a detenerla - ¿Qué pasa? - toma su mentón.

- Que no pasa nada - aparta su rostro - solo quiero irme ya.

- Hay algo que no me estás diciendo.

- Hay algo - asiente - pero de todas maneras no te diré lo que es.

- Dijimos que empezarías a confíar en mi.

- Ese es el problema - regresa su vista a los ojos del moreno - que no puedo confiar en ti.

- Te pedí que lo intentaras, sé que tienes que tomarte tu tiempo pero ¿No te parece muy repentino decidir que simplemente no puedes?.

- No, no me lo parece - suspira - no confío en ti y es todo.

- Alta...

- Ya está decidido Navarrete.






No pudo responder nada más, entonces solo le quedó aceptar lo que la rubia había decidido, pero con un ligero cambio, él las llevaría de regreso.






- ¿Ya nos vamos?.

- Si mi amor - se agacha a su altura - mañana tengo que ir a supervisar algo de mi trabajo - acaricia su rostro.

- Está bien - dice resignada - ¿Papá nos llevará?.

- No, le pedí que buscara a alguien más.

- Pues no te hizo caso - ríe mientras lo ve en el carro que las esperaba en la salida.

Amores Bajo La Mesa Where stories live. Discover now