CAPITULO 19

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-Recuerdo la época donde Yelena llego a gustarme, todo eso se desencadeno a raíz de un beso que parecía no tener mucha importancia para mi ya que solo trataba de ayudar a mi amiga con algo simple, al día siguiente ella parecía estar tranquila y con sus dudas casi aclaradas lo cual me hizo sentir bien conmigo misma.

Días después por mas que intente no pensar en ello la sensación de sus labios pegados a los míos no parecían abandonarme, hasta ese momento no me había planteado que una chica podría gustarme, las dudas eran de Yelena no mías, pero se instalaron en mi y no me soltaron.

No se lo dije por obvias razones, intente hablarlo con mamá y a pesar de tener la confianza que siempre le tuve no sabia como iniciar esa charla con ella, me gustaba alguien muy cercano a mí y ese alguien era mi mejor amiga, en ese momento se escuchaba como las palabras más difíciles de pronunciar, negarme a ello era algo que hacia constantemente, me obligaba a no verla en clase como lo hacía, a no compartir tanto la cama como antes, a evitar que ambas nos quedáramos a solas por si surgía la posibilidad de que se me fuera la mano o la boca.

No dure más de un mes así ya que tenía a todos completamente preocupados por mí, fue en ese momento que decidí que tenía que hablar con alguien, mis opciones parecían nulas ya que Yelena no sería una de ellas.

***En la llamada***

TN: No creí que te encontraría tan ocupado, te envié un mensaje como hace 30 minutos.

X: ¿La vida de adulto me pego demasiado duro lo sabes? Y a diferencia de ti soy yo el que se ocupa de alimentarme, quisiera tener un compañero de cuarto.

TN: Cooper este es el tercer año que estás ahí, cualquier persona diría que ya te acostumbraste.

CB: Acabo de llegar así que no me molestes -escuche ruidos de una puerta abrirse y claramente el se botaba en lo que parecía su cama- bien ahora puedes decirme lo que necesitas.

TN: Solo quería hablar con mi hermano mayor, hace mucho no lo hacemos ¿Cómo te va?

CB: ¿Qué le hiciste a Yelena ahora?

TN: Me tienes tan poca fé hermano.

CB: Ohh vamos, recuérdame quien te ayudo a esconder el suéter que te presto y tu rompiste.

TN: Si vas a repetirme todos los favores que me hiciste voy a reconsiderar hablarte.

CB: Y también el cd con su canción favorita, fui yo el que tuvo que caminar por varias tiendas para buscarlo solo porque a ti se te ocurrió tomar jugo cerca de él.

TN: ¿Ya paraste?

CB: ¿Ya me dirás que hiciste?

TN: Solo quiero hablar con mi hermano -tome asiento, sé que él también lo hizo- ¿recuerdas cuando te dije que ella me gustaba?

CB: Estabas muy asustada, diría que suenas igual -cuando se trataba de Yelena, Cooper siempre fue mi mas grande confidente- tenias 14 y fue tu primer beso, créeme que es normal.

TN: ¿Incluso ahora?

CB: ¿Paso algo?

TN: Quizás, pero preferiría omitirlo, no sé qué hacer ahora, fue más sencillo antes.

Suerte Que Te EncontréDonde viven las historias. Descúbrelo ahora