Krakens y Sirenas 2: Maravillas del Océano

Parte 1: Introducción

-Algo que cualquier mortal se pregunta, es como se creó este mundo. ¿De dónde vino? ¿Cómo se hizo? ¿Quién lo hizo? Los mortales que se hacen llamar científicos, dicen que se creó en un abrir y cerrar de ojos, como una explosión. Otros que una sola persona lo hizo en solo seis días. Sin embargo, se decepcionarán saber que no fue así, ¿Cómo algo tan maravilloso, creativo y rico como la tierra pudo haberse creado en tan poco tiempo y sin ayuda de nadie? Exacto, es imposible. Pero tres seres con increíbles habilidades y poderes, hicieron que algo que comenzó como una luz tan tenue como una vela a punto de apagarse, brillara poco a poco. -

-Estos tres seres, hermanos, dedicaron los límites de sus poderes y sus conocimientos para crear la tierra. Estos seres son conocidos por los mortales como... dioses. Por su puesto, cada uno de ellos tuvo una tarea distinta. Swifter, fue quien creo el cielo azul, las nubes en forma de algodón y que por las noches se transforma en una ventana para ver el universo. Enola, fue quien se encargó de la tierra, como las plantas, los árboles, el hermoso pasto, los animales, y como olvidarme, de los dinosaurios. Bueno, eso hasta que un gran asteroide lo cambio todo; Enola en un principio se sintió muy triste, pero en su lugar, creo a los humanos. -

-Y por último y no menos importante, la gran tarea de crear algo que ocuparía gran parte del globo terráqueo estuvo a cargo de Zordax, el océano. Desgraciadamente, Zordax aunque era igual de poderoso que sus hermanos, no compartía la misma sabiduría, fines ni propósitos. Zordax tenía sus propias intenciones y visiones sobre como crear el océano, como un lugar lúgubre lleno de lujos y sirvientes solo para él. Zordax, escondido en lo más oscuro y profundo del océano, lejos de sus hermanos, creo a sus dos especies de sus más poderosos; los krakens y las sirenas. En un inicio, Zordax los creo para que fueran sus sirvientes y le adoraran, pero no tardo en darse cuenta que algo en ellos le provocaba un enorme placer que incrementaba su poder, y era el odio que podía haber entre estas dos especies. Zordax los obligaba a pelear, a orquestar guerras masivas, hasta que solo quedaran pocas. Los krakens y las sirenas sufrían este trato, y lastimosamente estaban completamente solas. Por lo que unieron fuerzas para acabar con los dioses, en una guerra que duraría más de cien años. –

-Cuando los krakens y las sirenas pensaban que todos sus esfuerzos para derrotar a Zordax eran en vano, Oceanus les ayudo a crear un arma con el acabaría con el perverso dios por siempre; era el tridente de Oceanus. En un momento de vulnerabilidad, Zordax logro ser derrotado por las sirenas y los krakens, gracias al tridente, liberándolas de su eterna esclavitud. Pero tras esto, tras cien años de camadería y amistad, sus nuevos tiempos no serían iguales, ambas tenían diferencias y luchaban por querer el poder del océano, lo que quebró por completo su unión. Se separaron, y decidieron no contar ni recordar la historia que alguna vez las unió como hermanas. Sin saber que, el tridente de Oceanus, no acabo con el dios Zordax, sino que... lo absorbió. Y la única manera de que pueda salir de allí, es destruir por completo el tridente. -

1000 años después.

Nos trasladamos a la pelea final de Ruby, Aghata y Gran mama contra una imparable y poderosa "Nerissa" por el gran poder del tridente de Oceanus. Hija, madre y abuela estaban acorraladas por el poder de su oponente, sin saber que hacer al respecto, hasta que la joven kraken tuvo una idea para acabar con esto de una vez por todas.

- ¡Hay que destruir el tridente! Podemos hacerlo con nuestros rayos láser. – Ruby se demostraba confiada de su plan, pues el poder del tridente desaparecería y nadie podría dominarlo de nuevo.

Aghata y Gran Mama sonrieron al escuchar el plan de Ruby y sorprendidas por su confianza, convencidas de que el peligroso poder del tridente desaparecería por completo y Nerissa sería derrotada. El trio de guerreras Kraken se ponen en posición de ataque y sus ojos empiezan a iluminarse amenazando con disparar sus láseres juntas.