Después de haberse dado el "sí" en el altar, los fantasmas del pasado regresan para atormentarlos.
¿Podrán Jimin y Jungkook superar esos fantasmas, o será el final de su amor?
Segunda parte de "Embarazo de Amor"
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*MPreg.
*No adapt...
Había pasado una semana desde lo ocurrido. Algunas cosas parecían haber mejorado un poco, como la relación de Yeri con Jimin.
Jungkook bajo ese día apresurado, se le había hecho un poco tarde para el trabajo.
Miró a la rubia en la cocina preparando el desayuno y le sonrió.
— Jimin se quedará en casa hoy, no se ha sentido bien últimamente. — le informo a la rubia.
— ¿Se encuentra bien?
Jungkook hizo una mueca.
— Solo espero que no sea nada grave.
— No te preocupes, yo lo cuidare. — le dijo tomándolo del brazo y sonriéndole suavemente.
Jungkook sonrió y miro su reloj.
— Debo irme, Jin no tarda en llegar por los niños.
— De acuerdo... Espera. — lo detuvo la pelinegra extendiendo un vaso hacia él.
— ¿Qué es esto? — pregunto confundido tomando el vaso y oliendo su contenido.
— Licuado de papaya. Te hará sentir lleno hasta el mediodía, sabes que si trabajas con el estomago vacío no logras concentrarte.
Jungkook sonrió bebiendo el contenido del vaso. Lo termino de beber y le devolvió el vaso a la rubia.
— Gracias. — comenzó a caminar hacia la salida siendo seguido por la rubia. — Cualquier cosa que pase con Jimin no dudes en llamarme de inmediato.
Yeri sonrio y asintió, se acerco al pelinegro y comenzó a acomodarle la corbata.
— No te preocupes por nada, tengo todo bajo control.
Jungkook y Yeri se miraron fijamente a los ojos, hacía tiempo que no estaban frente a frente justo como ahora.
Yeri guió sus ojos a los labios del pelinegro antes de volver su vista a sus ojos. Lentamente comenzó a acercarse depositando un casto beso en lo labios del pelinegro quien no respondió el contacto, simplemente se quedo quieto con sus ojos abiertos de par en par.
— ¿Papá?
La voz de Jung Su lo hizo reaccionar y alejarse de la rubia.
— Yo... Lo lamento Jungkook... No sé porque hice eso, debió ser la costumbre.
Jungkook ignoro a la rubia y se acerco a Jung Su.
— Yeri se encargara de hacerles el desayuno... Portense bien, ¿de acuerdo?
El niño asintió tallando sus ojitos.
Jungkook paso a un lado de Yeri quien miraba atenta todos sus movimientos, y salió cerrando la puerta detrás de si.
La rubia sonrió y miró al niño.
— Ve por tu hermana, el desayuno esta casi listo. — le dijo.
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