Parte 9

1.4K 149 62
                                    

Freen.

Los días pasan hasta convertirse en semanas, y esas semanas eventualmente se volvieron meses. Al principio estuve un poco medicada, me ayudaba de cierta forma porque ya no veía a Rebecca en todas partes, y eso me hizo sentir un poco aliviada, en el sentido de que si no aparecía era porque ella no estaba ahí en primer lugar. Pero esa calma no duró mucho tiempo, no duró el tiempo suficiente.

Veo los edificios iluminados frente a mí y un sentimiento que no logró interpretar se instala en mi pecho. El frío hiela mis huesos, a pesar de llevar una buena capa de ropa encima, parece que el aire traspasa incluso mi piel. El invierno acá es diferente al clima tropical que suelo extrañar de Tailandia. Al parecer no es lo único que extraño.

Han sido meses difíciles, tal vez ya es tiempo de que dejen de serlo. Tal vez es momento de que todo en mi vida deje de serlo.

Veo hacia abajo, dieciocho pisos me separan del suelo y dieciocho pisos me acercan al cielo.

Estar aquí, de pie, se ha vuelto algo familiar para mí. Vengo aquí cada domingo por la noche, parece ser el único día en el que todo se ve un poco más calmado. Me gusta estar así, parada en la orilla, con cierta adrenalina corriendo por mis venas al estar frente a la posibilidad de caer. Es un pensamiento enfermizo, pero desde que Rebecca fue borrada de mi vida, parece ser lo único que me causa algún tipo de emoción.

A veces me acuerdo de esa chica que se suicidó a causa de la supuesta Rebecca que creí conocer ¿También fue una historia creada por mi mente? Si Becky fuera real, si todo, como la historia de esa chica, fuera real, me gustaría saber qué fue lo que la impulso a morir, ¿Rebecca la habrá empujado? ¿Habrá querido hacerlo ella sola? ¿Habrá estado tan cansada de todo como yo?

Hace algunas semanas mi madre me preguntó si acaso seguía creyendo que todo lo que "viví" era verdad. Respondí que no, porque sé que no lo fue. Esa misma noche no pude dormir pensando en eso, en sí realmente fui honesta con mi respuesta.

Respiro hondo, tan hondo que mi pecho arde por el frío. Me quedo ahí, de pie sobre la orilla, esperando a que este peso que llevo conmigo se sienta menos cargado.

—Ha pasado tiempo, dog.

La voz en mi espalda me sorprende a un nivel inimaginable. Mi corazón es el primero en reaccionar, se agita fuerte y rápido contra mi caja torácica, como si luchara por salir de mi pecho. Los bellos de mi cuerpo se erizan, y no por el viento que ha helado mi ropa. Todo en mí se detiene y luego funciona con aún más intensidad.

Quiero girarme, darme la vuelta y comprobar que lo que oí le proviene de una persona, una que es real, de carne y hueso. Estoy por hacerlo, cuando algo que dijo mi psiquiatra se filtra en mi cerebro "Si la vuelves a ver, ignorarla, debes recordar que no es real. Ella no es real, Freen".

Inhalo profundo, cierro mis ojos y me concentro. Repaso mi día; hoy me levanté, tomé mis pastillas, desayuné...

Tomé mis pastillas. Si tomé mi medicamento, entonces ¿por qué la escucho?

—¿Eres real? —suena apenas como un susurro, como si hablara más para mí misma, que para otra persona.

—¿Por qué no lo sería? —su tono está cargado de burla. Había extrañado esa entonación tan molesta.

—No deberías ser real —sigo hablado despacio—. Yo te cree, mi mente te creó.

Suelta una risa seca.

—¿Tú me creaste? —oigo que da dos pasos en mi dirección. Incluso algo tan básico y común como su manera de caminar es fácil de identificar para mí—. Veo que a pesar del tiempo que ha pasado sigues siendo igual de estúpida.

My Bully | FreenBeckyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora