Capítulo 1: El comienzo de mi historia...

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Todo empezó hace cuatro años. Aunque todo el mundo pensaba que éramos una familia feliz, nos estábamos quebrando por dentro. Separarme de mis hermanas ha sido lo más difícil que he tenido que hacer y dejar de contactarlas por las estúpidas peleas de mis padres ha sido lo más absurdo que he hecho. Lo recuerdo perfectamente, era de por sí un día triste, no había luz del día, todos estábamos en nuestras habitaciones y de pronto se empezaron a escuchar los gritos de nuestros padres:

-Ya estoy harta de tus mentiras- decía mi mamá gritando y llorando mientras se tomaba del pelo.

-¿Mentiras? ¿Yo diciendo mentiras? Si eres tú la que me anda poniendo el cacho con el de tu oficina- dijo mi papá entre risas irónicas.

Cuando escuché los gritos lo único que se me ocurrió fue ir a las habitaciones de mis hermanas. Cuando entré a la habitación, vi que Nicole estaba tratando de consolar a Isabel. Claramente estaban asustadísimas. Nicole intentaba no llorar pero, era una niña de doce años, no era tan fuerte como lo intentaba parecer. Yo, al ser la mayor sería la que tenía que contener las lágrimas, pero también falle. Corrí a abrazarlas entre llantos y ahí fue cuando todas soltamos las lágrimas. Los problemas en mi casa habían empezado hace mucho tiempo. Mis papás intentaban disimularlo, ya que nadie quiere ver a sus hijas llorar, pero al ser la mayor, mis instintos de segunda madre detectaron todo al instante. Me harté de ver a mis hermanas llorar, me dolía, le dije en el oído a Nicole que le tapara los oídos a Isabel y que ya volvía. Entré de golpe a la habitación de mis papás para ver como mi mamá lloraba en el suelo y mi papá tiraba ropa descontroladamente a un maletín, les dije:

-¡Ya basta! ¿Se les olvido que tienen hijas que sufren al oirlos gritar? ¡Si van a gritar vayanse a otro lado! ¡Si tanto se odian, separense!- al tiempo que azotaba la puerta y me iba llorando. Mi mamá me alcanzó, me miró a los ojos y era una mirada como si no me reconociera. Al instante me arrepentí. Fui a la habitación de mis padres para disculparme, pero cuando abrí la puerta, mi padre pasó a mi lado con un maletín en la mano golpeándome el hombro, fue ahí cuando mi madre furiosa abrió la puerta de la habitación de mis hermanas y dijo:

-¡Elijan con quién se quedan! ¿con su padre o conmigo?- con una mirada rebosante de tristeza.

Isabel fue corriendo hacia mi madre para abrazarla y la empezó a golpear diciendo:

-Todo esto es una pesadilla, una pesadilla, todo va a pasar- al tiempo que lloraba desconsoladamente.

Mi mamá pensó que fue porque la había elegido, pero al escuchar sus palabras, se agachó y la cargó diciéndole:

-Si mi amor, todo esto pasará- mientras le acariciaba la cabeza y volteaba a ver a mi padre con cara de odio.

Se la quité de los brazos y la cargué yo. Les dije a ambos:

-Esta noche ninguno de los dos se va a quedar aquí. Vayan buscando donde van a dormir pero aquí no va a ser. No los quiero ver. Por ahora.- mientras consolaba a Isabel.

Me fueron a renegar pero yo los callé y los eché de la habitación. Apenas oí que se fueron, llamé a la abuela para que viniera a ayudarnos. Enseguida fue, estaba algo viejita, ya estaba en sus últimas, pero aun así, haría todo por sus nietas. Fui a la cocina a hacer la comida mientras ella cuidaba a mis hermanas. Mientras horneaba la lasaña, oí el timbre de la puerta, me quité los guantes para abrir. No creerán quien era...

Créditos de apoyo: 

Co-autora: EmmaCardenas1127

Gracias por ayudarme en esta historia.



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⏰ Last updated: Mar 18 ⏰

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