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El frio me abrazo, me estremecí asustada al no saber donde estaba. Era una noche oscura y silenciosa, me vi envuelta en una pesadilla que parecía no tener fin. Cada paso que daba me llevaba más profundo en un laberinto de terror, confundida observe mi alrededor, no lograba comprender en donde me encontraba. El lugar era muy silencio y aterrador, las sombras acechaban y los susurros helados llenaban el aire, camine en busca de alguna pizca de luz, pero me fue imposible hacerlo. Sin embargo, en un momento de lucidez, me di cuenta de que tenía el poder de despertar, como si estuviera si estuviera en mi pieza con la luz apagada, pero derrepente una luz blanca apareció, quemándome los ojos por su fuerte lucidez, algo me decía que caminara hacia ella, y lo hice como si estuviera emocionada de sobrepasar esa luz, con la esperanza de salir de aqui, unos gritos comencé a escuchar, aunque ni lograba entenderlos con claridad, escuche como gritaban mi nombre, la voz me parecía muy familiar.
_¿Jorge?_grite repetidas veces mientras corria hacia el otro lado
Con esfuerzo, logré liberarme de las garras de la pesadilla y desperté, sentí un gran alivio, encontrándome de nuevo en la seguridad de mi propia cama, pero no cualquier cama, mía no era, y de eso estaba segura. No podía moverme, ¿Que había pasado?
4 semanas después...
_Mechi, arriba dale, primer día de escuela_grito el Cochi.
_Dejame de joder_tape mi cara con la almohada_No se para que me anotaste en la escuela esa_me queje.
_deja' de quejarte nena, Danilo te esta esperando afuera, dale_
Me levanté rapidisimo_¿Por qué no me dijiste?_hable mientras acomodada como pude mi pelo
_Te lo estoy diciendo, me tengo q ir, ¿podes sola para cambiarte la venda?_pregunto
Yo asentí_Chau cochi_me dio un beso en la mejilla y se fue.
Cerré la puerta y me quite la remera, me senté en frente al espejo y saque los algodones y vendas del escritorio. Comencé a despegar lentamente la que tenía en pecho, me costaba mucho ver mi herida, estaba muy fea, sentía que me arruinaba tener esa cicatriz ahí me hacía ver horrible, desde que paso el accidente no me había vuelto a poner tops, lo intente un par de veces, pero sentía que todos estaban viendo constantemente la herida y me incomodaba, la doctora dijo que lo mejor sería cuando usara tops no usara vendas, así dejaba respirar la herida, que se yo, pero ya que no uso lo tapo siempre.
Me observe en el espejo con asco, una lagrima recorrió mi mejilla, no quería que nadie la viera, me avergonzada de solo verla yo, al único que lo dejaba verla era al cochi, ya que él siempre me ayudaba a cambiar la venda. Sentí el ruido de la puerta abrirse, rápidamente agarre mi remera y me tape la herida.
_Jorge, ¿Que haces aca?_pregunté sin quitarme la remera de encima mientras que con mi otra mano secaba mis lagrimas.
_Te vine ayuda, vi que el Cochi se fue_Respondió acercándose a mi
