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Me golpeo la frente contra la pared una y otra vez mientras me repito que soy una estúpida, las cosas no salieron como lo tenia planeado.

¿Y de quien sera la culpa?.

A mi conciencia le encantaba hacerme sentir mal.

— ¿Quieres dejar de golpearte la cabeza contra la pared de una vez? —dice Christopher.

— ¿No me digas que te preocupo? —digo en tono burlón.

—Me preocupa la pared, no vaya a ser que le abras un agujero con la cabeza dura esa tuya —señala.

—Idiota —mascullo.

Christopher se remueve en la litera de arriba y se que se acostó, les explico para que entiendan. Estamos detenidos, se preguntaran el porque y es que el escándalo se salio de control, jamas debían meter a la policía, ahora ambos estamos metidos en un buen lío.

Flashback.

Le hago una seña con mi dedo a Christopher para que entre.

—Cierra la puerta —indico.

Asiente y la cierra a sus espaldas, me muerdo el labio y voy hacia el.

Aquí estoy, ¿donde están los dichosos papeles? —masculla.

Lo detallo lentamente, una de las cosas que mas amaba de Christopher eran sus ojos, esos tormentosos ojos grises que eran mí maldita perdición. Me acerco a él de modo que presiono mis pechos encerrados en mi blusa de tirantes contra su duro pecho, llevo mi mano detrás de él y paso el seguro.

— ¿Quieres los papeles? —susurro cerca de su rostro y asiente tensando la mandíbula —. Sígueme.

Lo guió hasta mi escritorio y me inclino de modo que mi culo roza su erección sobresaliente en los vaqueros, sonrío y comienzo a rebuscar cualquier trozo de papel que me sirva.

Me remuevo contra él en lo que sigo “buscando los papeles ”, el me sujeta por las caderas y me da un ligero apretón.

—Deja de moverte así —gruñe y su voz sale ronca.

Con suma lentitud me levanto y me giro para encararlo mientras me muerdo el labio.

—No era mi intención —miento descaradamente —. Mira los papeles.

Hace el ademán de tomarlos más echo mi mano atrás y no logra su cometido. Vuelve a intentarlo y no lo dejo, meto los papeles dentro de mi blusa y sus ojos se abren como platos.

—Si los quieres, cógelos —le guiño un ojo.

Mira mi escote y vuelve su vista a mis ojos.

— ¿Crees que no me atrevo a meter mi mano ahí dentro? —inquiere.

—Entonces hazlo, mete tu mano y coge los documentos —aliento.

Me mira y se ríe como si estuviera ante la cosa mas graciosa del mundo.

Déjate de jueguitos y dame los putos papeles —dice —. Por nada del mundo meteré mi mano ahí y tener que tocar tus tetas flácidas iugh —hace una mueca de horror.

Sonrío de medio lado y tomo su mano, la pongo sobre mi abdomen y comienzo a subirla despacio.

—Si de verdad crees que no encontrarás nada de tu agrado —le susurro al oído —. ¿Cual es el miedo Morgan?.

Alocado Matrimonio [Chrischel]Where stories live. Discover now