Prologo

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Una de las cosas que mas amaba Elizabeth era la mitología griega.

Le encantaba pensar en el hecho de que un montón de dioses existieran, y sobre todo que tal vez algún día algunos de esos dioses la tomaría en cuenta.

Elizabeth le hacia ofrendas a todos los dioses, Zeus, Afrodita, Poseidon, Atenea, ¡hasta le hacia ofrendas a Hefesto!

Pero sin embargo su favorita era Artemisa, la diosa de la caza y la luna.

Pensaba en lo increíble que era el amor que tenia esa diosa hacia los animales y amaba todos los mitos que la incluían.

Elizabeth le hacia ofrendas esperando que algún día la diosa le mostrara agradecimiento.

Sin embargo, como todas las personas a su al rededor decían, eso nunca pasaría. Después de todo simplemente eran mitos y cuentos que podrías contar durante una fogata. Pero eso nunca detuvo a Elizabeth y siguió amando y venerando a Artemisa y los demás Dioses Griegos.

Elizabeth era diferente, con severos problemas con la ansiedad, y era muy introvertida haciendo que chicos, en busca de hacer algo con sus patéticas vidas, la molestaran.

Adonde quiera que fuera Elizabeth parecía que la gente la aborrecía, como si ella les hubiera hecho algo para que la trataran así.

Sufría de bullying y acoso causando que sus padres, desesperados por proteger a su hija, la cambiaran de escuela muchas veces.

La Academia Yancy que era una academia para niños problemáticos, fue una de estas escuelas, pero Elizabeth no era problemática, lo que era problemático eran las peleas y acoso que recibía de las demás personas, por lo tanto sus papás la enviaron a esa escuela y fue la ultima que Elizabeth tocaría en sus presensias, antes de que un terrible accidente acabara con la vida de sus padres, dejando a la pobre niña en custodia de la vieja amiga de la familia, Sally Jackson.

Aunque Elizabeth amara a Sally como su propia madre, no podia negar que siempre lloraba esperando que sus padres volvieran y la llevaran a casa, pero igual que las historia de los dioses griegos, la resurrección no existía.

Elizabeth además de amar a Sally, amaba a Percy, el hijo de Sally, y su mejor amigo.

Este niño parecía ser el único que le importaba Elizabeth y que la quería como ella era, fue el único —Ademas de Sally— quien la apoyo cuando su vida se vino abajo.

Conoció a Percy —llamado verdaderamente Perseus, solo que este odiaba que lo llamaran así y sobre todo si lo hacia Elizabeth— en la academia Yancy, enterándose después que el era el hijo de la mejor amiga de su madre.

Desde el primer momento le cayo bien, el parecía diferente a los demás niño, no, EL era diferente a los demás niños. Tal vez por eso Elizabeth sentía una pequeña atracción por el.

Sin embargo Elizabeth trataba de olvidar ese hecho, ya que una niña patética y simple como ella nunca podría estar con un niño tan lindo como lo era el.

Pero eso no hizo que Elizabeth tuviera una relación cercana y linda con Pery.

Elizabeth, o como le gustaba llamarla Percy, Lizzie, era una niña diferente a los demás, nunca encajaba y parecía estar siempre al final de la cadena alimenticia junto con Percy y Grover, un niño que conoció en Yancy, y al igual que Percy la entendía.

Grover era un niño un tanto raro, pero eso no cambiaba el hecho de que Lizzie lo quisiera mucho como un hermano, era un poco tonto y eso le daba ternura a la chica, pero lo mas notable era que este cojeaba mucho y se debía —según Grover— a un problema que tenia en las rodillas, haciendo que este caminara lento y raro, sin embargo este corría como nunca cuando tocaba día de enchilados en la cafeteria.

Grover le contaba muchas historias y mitos a Lizzie sobre los dioses griegos, por lo cual la chica se sentía agradecida ya que este le contaba historias que nunca había escuchado y se las contaba como si el hubiera estado ahí, haciendo dudar a Lizzie si tal ves era un mentiroso o fue enviado por lo dioses por alguna razón, la primera le parecía mas verdadera, sin embargo hacia caso omiso a eso y hablaba siempre con Grover sobre mitología griega, claro, siempre y cuando pudieran ya que Percy parecía aburrirle esas historias.

Después de mucho tiempo parecía que Lizzie ya había encontrado su lugar en el mundo, y era junto a las personas que amaba y que la amaban a ella, aun si fueran pocos, Elizabeth estaba agradecida con todos ellos.

Pero lo que Elizabeth no sabia es que todo cambiaria de un momento a otro.

The moon is beautiful, isn't it? - PERCY JACKSONWhere stories live. Discover now