Brujita

Capítulo 19. Gato sospechoso

Dimitri sonreía mientras se deleitaba del estofado con productos de la temporada de invierno Irlandesa.

La familia de su pareja era bastante curiosa, por un lado estaba su pareja, la chica llamada Maddy y su suegra, quienes eran increíblemente calidos, aunque sin duda su suegra y Maddy eran mucho mas serviciales que Jerom.

Por otro lado sus cuñados y su suegro eran un jodido tempano de hielo, sus únicas interacciones habían sido "Dame darme una servilleta... Por favor" y a pesar de que puso su mejor sonrisa, recibió apenas un muy silencioso, casi inaudible, gracias.

No eran groseros, solo eran callados, aunque estaba acostumbrado a esa clase de trato, Irlanda en esa fecha era casi tan frío como Rusia en primavera, pero aún así le sorprendió que, siendo parientes de Jerom fueran tan distantes.

Aunque teniendo en cuenta que eran una familia de brujos mestizos tenía sentido que existiera esa polarización de temperamento.

Pero aunque estaba disfrutando bastante de ese almuerzo otra preocupación rondaba por su mente.

Su pendejo y estúpido hermano estaba detrás de él, comiendo tranquilamente haciéndose pasar por un gato.

"No sé cómo lo hizo pero esto es demasiado hasta para él"

La sonrisa de Dimitri estaba luchando para contrarrestar la rabia que sentía por dentro, todo ese tiempo su madre había estado llorando cada noche y rogando para que su hijo menos estuviera a salvo, mientras que ese niñato estaba recibiendo comida, agua, techo y probablemente cariño de parte de una familia irlandesa.

Al menos su padre jamás lo encontraría allí, o no en su forma humana como mínimo.

- ¿Más estofado, Dimitri? - El ruso salió de sus pensamientos asesinos contra su hermano al escuchar a su suegra hablarle.

- Sería agradable, gracias - Su acento ruso y su vaga pronunciación no pasó desapercibida por Jerom, quien rió por lo bajo al escucharlo hablar.

Zenda golpeó a su hijo por debajo de la mesa para que se comportará.

Una vez terminado el almuerzo Maddy ayudó a Eclipsa a servir el café y los postres que la albina preparó.

El suegro de Dimitri empezó a presurmirle a su invitado sobre lo buena pastelera que era Eclipsa, que trabajaba en una cafetería y gracias a eso conocía recetas deliciosas y un montón de halagos más hacia la que parecía ser su consentida.

Pero mientras él hablaba Eclipsa dejó el postre frente a Dimitri, entonces el mhór pudo sentir muy claramente el olor de Alekei en ella, era un olor muy potente y territorial, incluso podía ver levemente una marca de colmillos en su cuello, pero su ropa lo tapaba intencionalmente.

Entonces lo notó, ese estúpido gato no estaba ahí y de esa forma por nada, era pareja de la bruja, la cual era su cuñada además.

El moreno simplemente quería agarrar a su hermano del pescuezo y llevarlo de vuelta, darle un par de puñetazos en el estómago y colgarlo en un árbol a pleno sol por la cola, tal vez así dejaría de hacer cosas que los pusieran a todos en peligro.

"Puto malcriado"

- Ya estoy satisfecha, iré un rato a descansar, gracias por la comida - Eclipsa se levantó tranquilamente y tomó su plato para dejarlo en el lavabo, luego tomó a Alekei en sus brazos y fue a su habitación.

- Últimamente le está prestando mucha atención a ese gato nuevo, es extraño - El patriarca estaba seguro de que algo raro tenía la nueva mascota de su hija, ella no adoptaría un gato porque si, además su camada, si bien no era la más territorial, eran bastante unidos a Eclipsa y ella debía saber que se sentirían desplazados si ella los ignoraba por un nuevo gato.