CAPÍTULO 03

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"El accidente"

Anna.

4:02 am.

No quiero levantarme, dormí fatal. Me duele el cuerpo y me siento cansada. Siento que me estoy enfermando. Siento el pequeño bulto pegado a mis costillas. Respiro profundamente. Mish no quiere dejar de dormir conmigo, odia su cama y cuando duerme conmigo se pega tanto a mi que a penas tengo espacio para moverme. Amo a mi hijo, pero hay cosas que me están costando con él.

Me escabullo de la cama, arropando a mi hijo, le doy un beso en la frente y el se estremece.

— Mami—. Dice sin abrir sus ojitos.

— Shhh vuelve a dormir, mami está aqui— respondo tranquilamente. Cuando logro alejarme, tomo mi toalla y me meto a la ducha.

Las primeras gotas frías caen en mi cuerpo y me muerdo el labio inferior para no gritar. ¡Está frio! Me aguanto, no puedo gastarme el agua caliente de mi hijo. Me baño lo más rápido posible, si estaba casi cayendome del sueño el agua me lo espanto.

Me visto con mis pantalones negros holgados y mi camiseta rosa pálido, me pongo mis botas doctor martens negras y termino de arreglarme.

Miro el reloj 4:45 am. Suspiro. Odio dejar a mi hijo tan temprano, odio no ver su carita preciosa cuando se despierta pero es lo que es, mi realidad es esta.

Me acerco a mi hijo, vuelvo a besar su frente.

— Te amo Mish, mami te amara para siempre— confieso casi al borde de las lágrimas. Mi hijo me complace con una sonrisita y eso alimenta mi quebrada alma.

No puedo creer que yo haya hecho esto. Que yo haya dado a luz a mi niño. Cierro los ojos y regreso a ese día.

Dos rayitas significa positivo.

¡NO!

No. No. No. No puedo... me siento en la taza del baño sin poder creerlo. No puedo respirar, no puedo pensar, no puedo reaccionar. No puedo estar embarazada, no de él...

Llevo mis manos al vientre ¿Cómo es que aquí hay un bebé? No puede ser.

El rugido de la puerta de madera me saca de mis pensamientos. Al ver hacia la puerta, veo el rostro de Pennie.

— Hola, buenos días ¿Todo bien?—. Pregunta entrando de puntillas. Pennie tiene llaves mi de apartamento. Es la única permitida aquí, ella y su esposo.

Asiento.

— Gracias por venir. Te juro que voy a intentar buscar una guardería—. Miento descaradamente, no es que Penélope me crea tanto, ella sabe lo me cuesta dejar a mi hijo en manos de desconocidos, incluso si eso incluye la guardería. Los ojos de Pennie se suavizan. Es una mujer hermosa, pero veo la tristeza en sus ojos. Ella y James no pueden tener hijos, Pennie es estéril, aunque James le ha dicho que la ama tal cual ella siente que le ha fallado como mujer.

— Vete tranquila. Sabes que Mish se siente cómodo conmigo, cuando se despierta lo vestiré y lo llevaré a casa, James descansa hoy, podemos entretenerlo sabes cuanto ama jugar con James.

Sonrío. James y Pennie son mis ángeles, son los únicos a los que les confío mi hijo, ellos insisten en que me vaya a vivir con ellos, pero no puedo hacerles eso, su vida privada es solo suya.

— Solo será por una semana más — digo con resignación. El dueño del café donde trabajo nos ha estado obligango a entrar muy temprano y salir muy tarde, claro nos ha pagado las horas extras lo cual es bueno porque necesito el dinero pero me quita tiempo con mi hijo.

VOLARÉ (Tú, yo Y mis otros desastres)Where stories live. Discover now