LAVENDER

Sinopsis

El pensamiento conservador de la época era el miedo de aquellas almas. Citando el texto, "las puertas de las almas son los ojos", se podría poner de ejemplo a ellos; los ojos del Marqués, los cuáles veían con profunda cautivación al hijo menor de los Premboke.

—Estoy a su disposición, excelencia—Lord Edel hipnotizó con su sonrisa al hombre frente a él. —Adelante—señaló con delicadeza al columpio mientras se sentaba en él, muchas veces el menor de los hijos del Conde pasaba su tiempo en aquel bosque alejado de la ciudad y por primera vez había tenido la oportunidad de llevar al Marqués Raphael.

—A mis ojos, —carraspeó Raphael llamando la atención del rubio— la carencia de seguridad en este árbol no me convence, pequeño Lord. —excusó logrando que en su audición escuchará la dulce risa del chico frente a él. —¿Estás seguro?

El Marqués jamás quiso tocar su mano, aunque su curiosidad le carcomia por dentro. Sabía que aquella mano delgada no era digno para él. Tenía miedo al vacío, a que sus pedazos lo cortaran.

Él, que poseía hasta los silencios agrietados.

Temía tocarlo y que el mismo se deshiciera. El temor por convertir esa sonrisa en una expresión sin igual con lágrimas por culpa de él.

Y si aquello pasará, las lágrimas de Edel para él serían filos.

El Marqués no podía amar y juntar cada uno de sus pedazos rotos para poder vivir. Pero, un día quiso agarrarle la mano.

—Mi seguridad es suya, totalmente suya— los ojos de Edel fueron dominados por el brillo foveal mientras que con una mirada cálida tranquilizaba los sentimientos de Raphael— Mi Lavender.

Pasó que sin querer y sin buscarlo, esas dos últimas palabras cambiaron sus pensamientos. Quería corresponder y abrazarlo, llenar su cuerpo de bellas caricias.

Edel era aquél que le devolvió a Raphael todo lo que se le había extraviado; la confianza, el amor, la seguridad, o lo que creía haber pérdido.

Nunca quiso tomar su mano, pero desde que lo hizo, jamás quiso soltarlo.

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Nota:

• Todos y cada uno de los personajes son ficticios. Cualquier parecido a la realidad es mera coincidencia.

• Basado en artículos sobre el Imperio Germánico.

• Contenido +18.