i solemnly swear (that I'm up to no good)

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chicas, si no comentáis voy a pensar que no os gusta y lloraré. eso es todo lo que digo. 

...

Naiara está tumbada en su cama, repasando el esmalte de sus uñas, tarareando una canción muggle que Juanjo no reconoce. Su compañero de habitación se ha ido hace rato, intimidado por la presencia de la morena. Nai suele tener ese efecto sobre la mayoría de los chicos; demasiado guapa, demasiado inteligente, demasiado inalcanzable para cualquiera de ellos.

Si Juanjo no fuera su mejor amigo, no sabría la sensibilidad y dulzura que se esconden detrás de la fachada tosca y altiva con la que se presenta al mundo.

"Entonces... ¿A quién apoyas en el próximo partido?" Pregunta la chica, sin desviar la vista de sus uñas. El gryffindor está sentado en su escritorio, finalizando un pergamino para su clase de Aritmancia.

"¿El próximo partido?" Cuestiona, girándose para mirar a su amiga. Es un jueves por la tarde, a mediados de octubre, a pesar del frío del exterior, los dormitorios del castillo se mantienen calientes y protegidos. "Ah, Ravenclaw contra Gryffindor, ¿no?"

Naiara asiente, una sonrisa burlona dibujándose en sus labios perfectamente pintados.

"Como te me cambies de bando sólo por el chiquillo..." Amenaza, sentándose contra el reposacabezas de su cama. "Que es el primer partido de la temporada."

"Sabes que no me podría importar menos." Contesta Juanjo, levantándose de su silla en el escritorio hasta tumbarse junto a su amiga en la cama, apoyando la cabeza en sus piernas y mirando hacia el techo de la habitación. "Iré con Gryffindor porque sino McGonagall es capaz de quitarme el puesto de Prefecto."

Nai se ríe, como admitiendo implícitamente la veracidad de sus palabras, jugando con el pelo de Juanjo. La canción que estaba sonando termina, dando lugar a una de Blodwyn Bludd, un vampiro cuya música rockera y desenfadada le fue descubierta por Ruslana el año pasado.

"¿Crees que el niño soportará la decepción?" Se vuelve a burlar Naiara. Juanjo reprime el malestar ante las bromas de su amiga. Sabe que es precisamente lo que busca provocar; una reacción, un insulto, algo que de pie a una conversación. Una que Juanjo no está dispuesto a mantener.

"Creo que Martin es suficientemente mayorcito." Acaba diciendo, aún cuando sabe que es mentira. Probablemente antes del partido le diga que espera que gane Ravenclaw. Siempre lo hace. "Ahora sí, como vuelvas a lanzarle una Bludger..."

"Ay, de verdad, son las reglas del juego, si no está dispuesto a sufrir algún golpe, que no se meta al equipo." Contesta Naira, rodando los ojos. "En fin, que me da igual, coño... Porque te tengo que contar una cosa."

Juanjo se yergue de la cama inmediatamente, Nai no suele ser del tipo de persona que cotillea, a pesar de que él mismo sea el receptor natural de todos los rumores que pasan por el castillo.

"¿Qué pasa?"

"A que no adivinas quien me ha pedido ser su cita para el Baile de Otoño..." El brillo que se refleja en los ojos de la chica sólo da lugar a una respuesta correcta;

"¡Lucas!" Exclama Juanjo, riéndose contento ante la expresión de felicidad que se plasma en el rostro de Naiara, haciéndole saber que ha dado en el clavo. "¡Por fín!¡Meses detrás suya como un perro abandonado!"

Naiara suelta una carcajada, tirándole un cojín a la cabeza. La chica lleva meses intentando que Lucas se diera cuenta de que había algo más allá de la amistad entre ellos, desde que el Hufflepuff lo dejó con su novia muggle.