Prólogo.

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Dicen que cuando te llegan primero las desgracias era porque en un futuro iban a recompensar con felicidad infinita.

Pero lo que le paso a los Kang era algo que no se podía aplicar aquello, los kang eran una pareja casada tradicional, un omega extremadamente lindo y un alfa extremadamente atractivo de ellos salieron tres hermosos cachorros Kang Jin-young el hijo mayor después iba su segundo hijo Jong-in y después venía el más pequeño, el consentido porque era un dulce omega, sus hermanos mayores eran alfas, Kang SeokJin.

Ellos eran excelentes, Jinyoung tenía quince años, Jongin tenía diez y SeokJin tenía cuatro años, habían sido robados en su propia casa, su padre omega estaba con los cachorros en su pecho mientras gruñía a la omega que tenía enfrente de él, Jinyoung estaba apunto de atacar si no fuera porque la omega había atacado a Jinyoung soltando a su hijo de cuatro años, quien estaba asustado.

— ¡Papi!, ¡Papá! — Gritó antes de que se lo llevaran lejos de ellos, Jongin quiso agarrarlo pero era tarde ya se lo habían llevado.

— ¡SeokJin!.

. . .

NamJoon estaba de viaje, podía recordarlo muy bien recordaba revisar su computadora y escribiendo algo, él solamente estaba de paso en aquel país, recordaba vagamente si tenía sueño tal vez fue trampa de aquella azafata que le dio agua desmayándose y ahora no tenía libertad, ahora era esclavo de aquellos señores.

Ya había pasado casi un año desde que lo alejaron de su casa, lo han secuestrado y quitado su libertad como una persona normal, realmente no pensó en que eso pasaría. Un año aguantando golpes, regaños y humillaciones por parte de esa familia shin. Ellos le habían dicho que como era una persona negra tenía que trabajar para ellos pero era una excusa porque no solamente era él, ¡Eran extranjeros!.

Se encontraba cortando las plantas y regando a estas, también quitando toda la basura que llegaban a olvidar, antes de irse escuchó un susurró.

— No, no me gusta ese juego...— Miro el balcón de arriba estaba abierta la puerta, hace poco el único hijo de los shin había llegado y a los que llevaban más tiempo ahí se alegraron, dejo las cosas de la jardinería en su lugar para ir a acomodar las cosas de la cocina donde pronto se sirvió la comida.

Extrañaba a sus padres, sus tíos y su hermana menor, esa mocosa que lo llegaba a artar, solo esperaba que estén tranquilos.

Era de noche y la puerta donde estaban ellos se abrió de nuevo era el chico que llegó hace poco, en sus manos llevaba algo, era comida.

— No podemos aceptarlo...— Uno comentó.

— Estaré aquí con Ustedes, hasta que se acaben, no se meterán en problemas.

Portada hecha por @Blackwriter14

Resuvido y editado.

Shin family slave |NamJinWhere stories live. Discover now