⋆ 𝟎𝟓 .

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Gentleman

Giselle notó como anochecía y su amiga aún no llegaba a su casa y ni recibía ningun mensaje de ella. En el fondo sabía que debía estar con Sunghoon y eso le hacía sentir su interior en llamas.  Llamó una última vez más a su amiga y, por suerte, esta vez contestó la llamada.

— Hola, cariño, — escuchó la voz de su amiga calmada pero escuchaba que sus dientes castañaban por el frío que debía sentir.

—¿Aún no has llegado a casa?— preguntó, aunque ya sabía la respuesta gracias al sonido através del altavoz.

— No, pero pronto llegaré.

Mándame tu dirección, babe, ire por tí.

— No te preocupes, ya estoy po-

— Ya voy saliendo, espero la dirección, — y cortó la llamada.

No iba a esperar ni un segubdo más ni a discutir con Ningning. Apostaba todo a que Sunghoon había dejado sola a la rubia y ahora, caminaba de vuelta a su casa. Corrió un poco, con un abrigo para Ning en sus manos y siguió la durección que le había mandado la china.

Su corazón se rompió al ver a la pobre chica, pasando sus manos por sus brazos para quitarse el frío de encima y con su mirada preocupada cada vez que daba un paso.

Era un tonto Park Sunghoon.

¿Cómo podía dejar a la pobre chica caminar, a altas horas de la noche, de vuelta a su casa, padando frío y temor?

"Que idiota, hasta yo podría ser todo un caballero, " pensaba cada vez que se acercaba a su amiga, quien sonrió con calma, como su se hubiese quitado ub peso de encima.

— Aeri, — exclamó la rubia, quien abrazó sorpesivamente a la castaña.

— ¡Estás temblando!— Exclamó la japonesa al sentir lo fría que estaba la piel y como titiritaba su amiga, — te traje un suéter, — se lo dió y esta agradeció mientras se lo colocaba.

Caminaron lentamente enbsilencio pero Aeri ya no podía ocultar más aquello que pensaba.

— ¿y Sunghoon?

— Se tuvo que ir porque el entrenador lo llamó, — respondió bajando su cabecita.

Que falta de caballerosidad, dejar a su novia en un lugar que no fuese su casa, sola y pasando frío. La castaña quería ir a golpear al chico y decirle lo afortunado que era por tener a la chica más bella en el mundoba su lado pero que era tan estúpido como para lastimarla.

"Todo lo que hace no es suficiente" murmuraba e su cabeza; amar no es únicamente decirlo, tener citas y tomarse de las manos, tambien es mostrar cariño, cuidarse mutuamente y estar para el otro.

Giselle tomó la mano de su amiga, quien le sonrió tiernamente y continuaron su camino. Ella siempre iba a estar para Ning, no importaba si sus sentimientos nunca fueran revelados, o si su corazón se rompia cada vez que veía ser feliz a su amiga con un nuevo novio.

—Ningning.

—¿Si, Gigi?

— Te puedo dar un consejo, — la chica asintió, dudosa pero aceptó, — yo si fuera tu, buscaría alguien que te cuide y ame como yo lo hago.

𝗕𝗼𝘆𝗳𝗿𝗶𝗲𝗻𝗱 ⋆ 𝖭𝗂𝗇𝗀𝗌𝖾𝗅𝗅𝖾Donde viven las historias. Descúbrelo ahora