𝐮𝐧𝐢𝐜𝐨

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Una carta.

Una carta fue lo que encontró Yuuji después de su último viaje a Roma, lugar al que viajo en sus vacaciones después del incidente "Sukuna".

Miró el sobre, sin remitente ni destinatario. Deduce, al estar el sobre sobre su almohada, que el destinatario es él. Deja sus maletas a lado de la puerta, que luego fue cerrada. En los dormitorios no había ningún sonido más allá de los grillos nocturnos y el golpe de las cortinas por el viento que entra por su ventana abierta. No prendió la luz porque del cansancio al llegar iba a dormir, entonces las luces fuera de las habitaciones se filtraban por su ventana.

Pudo sentir energía conocida saliendo del sobre, logrando sentirse paralizado ante la idea de leer algo que podría dolerle.

Inhala, exhala y se mentaliza antes de tomar el sobre blanco entre sus manos. Un ligero temblor y escalofrío lo recorre antes de que la primera lagrima se deslice por su mejilla hasta caer en el papel.

Se ríe en algún momento.

La pesadez que siente en su pecho lo ahoga, las respiraciones se hacen más rápidas y el dolor se convierte en un punto de quiebre para su estado emocional.

Me siento tan cansado – piensa yuuji. El cuerpo le pesa, los ojos irritados y el dolor que sentía en su pecho, ahora solo es vacío. No puede reconocer qué es lo que siente después de haber pasado por todas las emociones durante la lectura de la carta.

El papel arrugado se encuentra entre sus manos, se llegó a romper en algunas partes mientras la sostenía.

Se levantó despacio mientras intentaba arreglar las arrugas del papel y lo volvía meter en el sobre. Ya parado se acercó a su escritorio y abrió el cajón para guardar allí el sobre. No lo cerró de nuevo, lo dejó abierto para que cada vez que regrese a su habitación pueda recordar lo que sintiendo leyendo la carta que Nanami le dejó antes del incidente en Shibuya.

Yuuji.

Recuerdo la primera vez que nos conocimos. Te vi y pensé en Haibara. La emoción, la inocencia y todavía un niño.

No había mucho que pudiera hacer para evitar que vayas contra las maldiciones, pero evitar que luches con aquellas que superaban tu alcance, mi alcance, lograba mantener mi conciencia limpia.

Si esta carta llega a tus manos, no quiero decir el cliché de "Estoy muerto". Pero en este trabajo las posibilidades de estarlo son altas y probablemente esté muerto. Quiero ser directo, pero también quiero que no sobre pienses demasiado lo que sucedió.

Antes de ir a Shibuya me plantee varias veces dejar una vez más la hechicería y mudarme a Malasia. Malasia es un lugar tranquilo. En estos años reservé un poco de dinero en una cuenta. Guardé mitad de cada sueldo para poder comprar una casa. La armé a mi gusto las veces que logré ir, la hice un espacio seguro y lleno de cosas que hubiese deseado realizar una vez jubilado. Hay libros nuevos y viejos, algunos en bolsa y otros sin ella. Juegos de mesa. Una colección de cuadros.

Una casa en Malasia. En la playa. Un lugar tranquilo, alejado de la ciudad y cerca de la tranquilidad espiritual. Lejos de Satoru Gojo, pero solo por unos días porque siempre me encuentra. Pero es mi lugar, mi lugar especial. Lo construí con mi esfuerzo.

Fuiste el alumno al que miré con ojos paternales, con felicidad ante cada avance. Apoyo ante cualquier inconveniente. Te veía riguroso contigo mismo e intentaba entenderte, porque en algún punto hacia lo mismo. Espero haber logrado alguna impresión, algún motivante en ti, en mis compañeros y en aquellos que me rodearon. Solo para pensar que pude dejar una huella en el mundo y que logré algo.

Así que, como primer y único deseo es que: sigas ayudando a las personas, les sigas dando una segunda oportunidad de vivir, que sigas siendo como eres y no te rindas nunca. La felicidad la encontraras al llegar a tus ideales y deseos, pero si no los llegas a cumplir sólo intenta una vez más. No está mal que caigas siempre mientras sepas y quieras volver a levantarte. Levántate por ti mismo, no por nadie más.

Eres fuerte y mejorarás. Te deseo lo mejor.

Ah y la casa en Malasia fue puesta a tu nombre. Disfrútala y cuídala, porque es tuya.

- Nanami Kento.

Yuuji agarra su valija y sale para el aeropuerto, dejando la carta sobre la cama.

Malasia. La playa. Libros. Una casa. Un recuerdo. 

A letter to you - Jujutsu KaisenWhere stories live. Discover now