El secreto nuestro

7 minutos en el infierno

⚠️Contenido sensible, escenas con sangre.

—Te reto a 7 minutos en el cielo con tu amiga Lena.

Colt escupió la cerveza y yo quedé helada. Miré al rubio y este mantenía una mirada seria. Kalia y su séquito no paraban de reír y decir que la idea de Gabriella era genial.

—Pero...

—¡Nada de peros!—Exige Gabriella con un tono histérico y sonríe a Monet— Ya no te ves tan contenta.

—Al closet de mantenimiento, ahora.
El que con fuego juega, se quema.

Nos pusimos de pie, digo ¿qué es lo peor que puede pasar? ¿que nos aburrieramos hasta el cansancio? ¿Que el hombre suelte un pedo y me asfixie ahí mismo? hemos estado solos miles de millones de veces, Vincent se ha colado a dormir conmigo cuando sus padres lo corren de casa, cuando sucedió aquello subió por mi ventana tomando turnos con Colt para cuidarme.

Le eché una mirada a Colt de tranquilidad.
Estábamos a punto de entrar al closet donde nos encerrarian por 7 supuestos minutos, la puerta era café oscuro muy antigua como todo en esta parte de la escuela y Vince la observaba como si fuera entrar no se, a narnia. Vince tiene miedo a los lugares muy enclaustrados y yo a la oscuridad, tal vez no deberíamos ceder a esta tonta presión social y solo irnos.

Un ruido estruendoso en la parte de arriba nos hizo voltear y escuchamos la puerta de la salida azotarse.
Todas las miradas se cruzaron en un silencio muy sospechoso.

—No se preocupen, la loca ebria subió las escaleras, seguramente irá a su casa o yo que sé— Zuk Williams sonreía como si eso fuera completamente normal mientras se comía una bolita de queso.

Jean pasó de él con un golpe de hombro a hombro y hasta Kalia movió la cabeza en negación.

—La chica está completamente ebria como se te ocurre— La pálida siguió a Jean y todos subimos de prisa para salir a buscarla.

La penumbra abrigaba la noche y el silencio de la humanidad dejaba que la naturaleza sonara en todo su esplendor.
—¡Sophie!— Fui la primera en gritar su nombre al no verla, de ahí me siguieron los demás.

Después de unos minutos un ruido en la entrada del bosque nos hizo girar, alguien había entrado ahí.
Vincent y Jean corrieron de prisa adentrándose en la oscuridad y Colt se giró hacia nosotras.
—Quédate con ella— Le dijo a Monet. —Y tú— me señala —Tu no te acerques no importa que.

—Eres un estupido Zuk— Le mire molesta —Hay peligros ahí.

—Hey, yo no la obligue a beber y salir corriendo al bosque, agradezcan que yo vi cuando salió. A parte sólo son árboles no hay animales peligrosos cerca.

Pero él jamás entendería porque entrar ahí es aterrador.
—Si se la come un lobo es tu culpa— Su novia no era muy diferente de él.

Di un paso hacia el bosque, decidida a buscarla por mi misma y mi mente me detuvo en seco, quedé ahí paralizada, todo había vuelto, él había vuelto y yo no podía moverme otra vez.
—Lena— Monet me tomó por el antebrazo y empezó a llamarme por mi nombre preguntándome si estoy bien.
—Si, yo— Lo necesitaba a él.
Esto no podía estarme pasando otra vez.
Escuchamos un grito en el bosque, había un sonoro "Colt" de la boca de Jean.
Sacudí mi cabeza y volví al aquí y al ahora. Mi mirada se cruzó con la de la chica que me sostenía, con sorpresa y miedo. Algo había pasado ahí dentro.
Sentí que una de mis pesadillas de la infancia se hacían realidad, el bosque quitándome lo que más amaba, mi familia. Sabía que no era buena idea salir de la casa, sabía que todo esto iba a volver cuando lo vi ahí de nuevo. Sé que no estoy loca, sé que no estoy alucinando.
Mis piernas se movieron y corrí dentro de la boca de la oscuridad. Escuché como cada pisada que daba hacía que las hojas secas debajo de mi sonarán.
No podía encontrarlos, mis ojos podían ver bajo la luz de la luna pero lo único que veía eran árboles y ramas a mi alrededor.
Sentí una mano en mi hombro y de repente una en mi boca. Comencé a moverme para todos lados intentando zafarme, cuando escuche a la persona detrás de mí hacer un sonido para que me calmara. Su cuerpo estaba pegado detrás de mí y reconocí su olor. Me giré lentamente y Colt soltó mi boca.
—¿Qué haces? ¿No escuchaste?
—También lo escuche.
Hablábamos cerca.
—Pero algo anda mal Lena. Creo haber visto a una quinta persona y no era nadie del grupo.
¿No puede ser, o si?
—¡Sophiet!— Escuche la voz de la porrista fuerte dentro del bosque seguida por los demás, quienes ahora gritaban el nombre de los tres chicos también.
Colt aferró su mano con la mía cuando un sonoro disparo por arma de fuego resonó haciendo que la sangre en mis venas se sintiera helada.
Todo se sintió en silencio.
—Tenemos que salir de aquí— Colt comenzó a correr llevándome con él, no debemos estar muy lejos de la salida.
Chocamos con un cuerpo que cayó al suelo, era Jean.

—Vincent, ¿dónde está Vince?— Pregunté mientras Colt lo ayudaba a ponerse de pie.
Se dieron una mirada dura y decisiva, Colt me tomó de la mano otra vez y comenzaron a correr de prisa en dirección a la salida del bosque. Mientras yo ponía fuerza mirando hacia atrás.
No íbamos a correr y dejarlos atrás, ¿no?
—Pero, los demás, suéltame Colt—Comencé a zarandearme para soltarme de él y el pelinegro sin dudarlo un segundo me tomó de la cintura para colocarme sobre su hombro como un costal de papas. Sin hablar, sin mirarme, estaba decidido a salir de ahí.
Deje de forcejear cuando me di cuenta que no servía de nada hacerlo, escuche un llanto de mujer no tan lejano y deje de ver el suelo lleno de hojas y arboles, habiamos salido de ahi.
Se sentó delicadamente en el suelo dejándome sobre él apretando en un abrazo.
La mujer que lloraba era Kalia abrazando a Gabriela, ambas siendo consoladas por Zuk.
Monet se encontraba parada hablando por teléfono desesperadamente con quien intuía era el 911.
Jean caminó hasta su camioneta y prendió las luces de esta haciendo más visible el panorama.
—Tranquila—me susurró en la oreja y mis lágrimas que no sabía que ya estaban ahí rodaban hasta mis rodillas.
—¡Tenemos que ir por él! ¡Suéltame! Grite forcejeando sin éxito en sus brazos.

Teníamos 8 años cuando el estupido de Nicholas nos adentro al bosque a los 3, recuerdo que había una ardilla muy linda y la seguí sin percatarme de que me había alejado demasiado de ellos. Me había sentado a esperar por mucho tiempo cerca de un río y nadie parecía escucharme, comenzaba a ponerse el sol y decidí caminar en búsqueda de alguien, el bosque no me aterraba en lo absoluto, los animales que lo habitan no son peligrosos y había muchos caminos preciosos dentro de este.
Pero ese día fue el primer día que me encontré con... el.
Estaba ahi, vestido de negro, su rostro invisible pero sus ojos clavados en mi a lo lejos. Yo le llame, buscando su ayuda y él estaba inmovil, solo observando desde lo lejos se que tenía unos años más que yo pero no era un niño.

Lo último que recuerdo de ese día es haberme desmayado y despertado en el hospital.
Estuve años asistiendo al psiquiátrico, tomé medicamentos y asistí a todas mis terapias, pues nunca hubo registro de alguien más, mis constantes denuncias al 911 por presunto hombre observando con la misma descripción desde el bosque hasta mi ventana fueron descartados al nunca encontrar nada. Nadie me creía. Solo ellos.
Mi madre y mi hermano consideraron el mudarnos de ciudad pero justo cuando era decisivo dos años atrás, nos enteramos de la verdad y ellos se hicieron cargo, nunca volví al bosque después de ese día.

—Entonces iré yo, quédate aquí.
—No— Lo sostenía de su chamarra con muchísima fuerza.
Colt me depositó en los brazos de Jean y la fuerza de ambos fue demasiado para mi. El chico castaño ya me envolvió en sus brazos desde atrás mientras el pelinegro ya corría bosque adentro.
Ahora 3 de mis amigos estaban ahí.

Las sirenas y los carros comenzaron a sonar y pronto las luces rojas con azul alumbraban las ramas.
Justo cuando los policías y rescatistas bajaron de sus vehículos del oscuro lugar salió Colt con Sophiet entre sus brazos, había mucha sangre en ellos y justo detrás de él venía Vincent con la cara y toda la ropa ensangrentadas, incluso sus rubios parecían de un color oscuro al estar manchados del líquido espeso.
Los oficiales y rescatistas se apresuraron a la escena y cuando colt entregó a Sophiet en los brazos de un rescatista negó con su cabeza.
Monet sostuvo a Vince en sus brazos y los oficiales rápidamente nos rodearon para comenzar con las preguntas. Lo único que podía ver era como se llevaban a la joven con tantas promesas en una camilla y después como cerraban la bolsa negra a su alrededor.
Sentía como mi corazón se apretujaba y las lágrimas salían, pero al mismo tiempo no lograba sentir mi cuerpo, era como si observaba la escena desde fuera de mi.
Pero todos mis sentidos volvieron cuando Vince se paró frente a mi con la misma cara que yo y dejó caer su cabeza en mi hombro. La lluvia no podía faltar en esta escena de horror, toda la sangre en él se escurría con la lluvia y manchaba mi ropa. Sentí más peso y lo sostuve cayendo de rodillas con el encima.
—Vince...
—Lo vi, él está aquí. Yo siempre te creí.
Tosió fuerte y cerró sus ojos.
—¡Vince!— Grité con fuerzas cuando me di cuenta de que se había desvanecido —¡Ayuda!, Vince despierta, por favor— Sostuve su cara y limpie la sangre de su ojo. Sentí mucha desesperación, los rescatistas lo recostaron frente a mí y notaron que tenía una herida en el hombro derecho, una herida de bala.
Los paramédicos lo subieron a la ambulancia de inmediato, yo iba detrás de ellos con el alma prendida en un hilo, un policía me detuvo.
—Senorita Loner, todos tienen que declarar.
—No, tengo que ir con él.
—¡Lena!— Monet me detuvo también —Sophie ha muerto, Vincent está vivo, por favor no seas terca y por una vez en toda la noche permanece a un lado de nosotros.
Vi como dentro de la ambulancia los signos vitales de Vincent parecían bien y asentí abrazando a la pelinegra.