en la otra vida

introducción

 (Pov Rafael )

"Casey, escúchame. Cuando llegue al otro lado, cierras esa puerta".

El aire en los pulmones de Raph se congeló cuando registró lo que decía su hermano pequeño. Podía escuchar a Casey y Leo discutiendo por las comunicaciones como si estuviera bajo el agua, las palabras apagadas y gorjeantes, y sentir distantemente la presencia de sus otros hermanos en algún lugar detrás de él. Raph contuvo el aliento para aclarar su cabeza y buscó en su mente las palabras adecuadas para convencer a Leo de que abandonara cualquier estúpido plan que tuviera en mente. Todo lo que pudo decir fue una súplica impotente.

"¡Leo, por favor no hagas esto! ¡León!"

Hubo una suave risa en las comunicaciones que tiró del corazón de Raph.

"Tú eres quien para hablar, hermano mayor. Los movimientos de héroe son totalmente tu estilo".

La mente de Raph se quedó en blanco, las palabras de su hermano terminaron el trabajo y destrozaron su corazón, cada instancia en la que él le decía a Leo que creciera, que se pusiera serio, que fuera un líder y un héroe pasaba por su mente como el peor video recopilatorio del mundo. Estaba demasiado entumecido para registrar cualquier otra cosa que se dijera durante un largo rato

El frío agotamiento y el dolor alcanzaron el cuerpo de Raph, enviándolo de rodillas mientras miraba el cielo rojo sangre, manteniendo una pequeña llama de esperanza en el fondo de su mente de que vería un portal, o incluso el verde y azul de Leo. Forma cayendo del cielo para que Raph pudiera atraparlo como lo había hecho tantas veces antes y apretarlo cerca y nunca soltarlo nuevamente. Por supuesto, nada de eso sucedió, porque los ancestros despreciaban a Raph y querían que sufriera de todas las formas posibles.

"Casey, cierra el portal ahora".

El portal se cerró, destrozando la nave espacial alienígena atrapada a mitad de camino y enviando escombros a la ciudad

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Donatello quedó paralizado. Sabía lo que Leo estaba haciendo. Él mismo había escuchado el tonto y tonto plan de sus hermanos tontos a través de las comunicaciones y, desde un punto de vista lógico, tenía sentido. Leo tenía razón. El Kraang había rechazado su ataque grupal más fuerte como si fuera una mosca particularmente molesta, y los cuatro estaban maltratados y exhaustos. Alguien tenía que atrapar al Kraang allí.

Se suponía que debía estar con ellos, lamiendo sus heridas, quejándose en voz alta de estar en la isla del sistema y elaborando un nuevo plan de ataque. Incluso si tomó años derrotar al Kraang y no fue tan eficiente, cualquier cosa era mejor que esto. Había algo húmedo goteando por la cara de Donnie. Preocupado de que fuera sangre de alguna herida en la cabeza, se acercó para limpiarla y se sorprendió al ver un líquido transparente en sus dedos cuando se apartó.

Oh. Lágrimas.

Estoy llorando.

Las emociones que habían sido reprimidas lo golpearon y Donnie respiró entrecortadamente, con el pecho apretado como si hubiera algo apretándolo con suficiente presión como para hacerlo estallar.

Donnie gimió por lo bajo y sacudió la cabeza débilmente en un intento de sacar ese horrible pensamiento de su cabeza. Donnie se apartó de manera que su espalda quedara hacia donde su hermano gemelo había estado el portal, incapaz de soportar la cruda emoción que lo recorría como un rayo cuando miraba el lugar.