Dos ¿Destinados?

Adam es un demonio

Adam despertó en el infierno, lo ultimo que recuerda es ser apuñalado por la espalda y la cara de desesperación de Lute. Luego nada. Esta desorientado y no se siente capaz de volar, pero al menos tiene aun su espada. El infierno no es un lugar seguro y no tiene idea de como volver al cielo. Evalúa sus posibilidades y se da cuenta de que su mejor opción es ir al hotelucho de la hija de Luzbel. Pero ¿Cómo llegar hasta allá? ¿lo recibirían? Es decir, destruyo la mayor parte de este y armo un exterminio con tal de acabarlos. Bueno, tampoco es como que de cualquier manera lo quieran en el infierno. Con lo ingenua que es esa chica, seguro que, si le promete una tregua o algo, ella aceptara ayudarlo a regresar.

Comenzó a caminar, pensó en pedir indicaciones, pero las grotescas escenas de los pecadores matándose, drogándose y hasta violando en plena vía pública le causo asco. Que repugnante. ¿desde cuando el puede oler tan fuertemente cada aroma del ambiente? Algunos tenían un olor empalagoso, dulce y agrio, y otros eran tan fuertes que tenia que tapar su nariz. Esto lo comenzaba a marear, además ¡ese ruido! Sus pobres tímpanos eran torturados. El ruido ensordecedor del grito de un demonio femenino fue suficiente para que bajara sus orejas y se cubriera la cabeza... espera. ¿Qué?... parpadeo... parpadeo... ¿orejas? Con temor acaricio sus cabellos y en efecto, sus ojos se abrieron de sorpresa ¿Por qué tiene unas peludas orejas sobresalientes en su cabeza y no sus orejas humanas? ¡necesitaba un jodido espejo! Como sea busco en los alrededores hasta que vislumbro una vitrina de cristal en un edificio y sin perder tiempo corrió en esa dirección.

¡Joder! ¡carajo! ¿Por qué tenia el aspecto de un maldito demonio? Sus ojos eran rojos, sus alas eran castañas, su cabello era adornado por un par de orejas que parecían de algún animal, en este momento no lo recordaba, pero las había visto antes. ¿Qué es eso que se metió entre sus piernas? Volteo y ¿una cola? ¿tenia una maldita cola? ¿y esponjosa?

Se siguió observando, el miedo empezó a pasar, pero ahora estaba consciente de que estaba muy jodido. Debía ser optimista... algo bueno tenia que haber... trato de abrir sus alas, parecía que empezaba a sentirlas más fuertes ¡oh! También perdió esos kilitos de más.

- Vaya, vaya ¿pero que tenemos aquí? – un tipo alto con aspecto afeminado y con unas extrañas gafas en forma de corazón lo llamo. - ¿Qué hace un omega sin marca tan solo frente a mi estudio?

- ¿omega? ¿me estás hablando a mí? – Adam se señalo extrañado, el siempre fue un beta, como primer hombre.

- Claro que si lindura, es extraño ver a un cervatillo por aquí. Solo conozco a uno en el infierno, pero no se ve tan indefenso como tú.

- Cuida tus palabras ¡no sabes con quien hablas!

- Bueno, eso no es importante, dado que has estado frente a mi estudio por bastante tiempo. Supongo que quieres trabajo.

- ¡Jah! ¿trabajar contigo? ¡soy el jodido Adam! Tengo otros planes así que largo.

- ¿Adam? – la polilla se sorprendió.

- Parece que tu cerebro no funciona, en fin. Deja de molestar. – Adam le dio la espalda para continuar.

- ¿A dónde vas? – la sonrisa en el afeminado se agrando.

- ¿A dónde más? Lejos de aquí.

Valentino tuvo una grandiosa idea. Si tomaban de reén a ese estúpido ángel. La princesa del infierno tendrá que darles algo a cambio de su libertad. Miro a una cámara y pronto Vox apareció a su lado.

- No tan rápido. Lindura, será mejor que nos acompañes por las buenas... quizá nosotros te ayudemos.

- ¡no gracias! – Adam sintió las garras del hombre alto en su hombro. – Si no me sueltas hare que el cielo desate su ira contra ti. Ahora déjame que tengo que ir al hotelucho de mierda.