CA P Í T U L O I

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Capítulo I: Raro.
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¡Nora, Margot! -una voz femenina y severa despierta a las susodichas - ¡No planeo venir a buscarlas todos los días! -Lucelia, la rubia, toma un almohadón en sus manos preparada para golpear a la morena con él.

-Que simpática, es imposible despertarse de mal humor contigo -una Nora recién despierta con mala cara mueve sus manos frente a su cara intentando sacar de su vista su cabello castaño con ondas.

Mira a su otra amiga, Margot, del otro lado de la habitación y la saluda con la mano. Al ser otra víctima de los gritos de la rubia parece sonámbula mientras peina su cabello liso y pelirrojo.

-Kenzi nos espera en el comedor, vistanse ya -comenta Lucelia de manera desesperada.

-Ya voy -Nora camina arrastrando los pies hasta el baño.

-No actúen como si de esto no dependieran sus futuros -Lucelia se queja.

-¿Qué tenemos hoy, Lu? -la pelirroja pregunta mientras se coloca unas botas con tacón.

-Alquimia, pociones y adivinación-contesta la nombrada mientras toma su bolso.

-Oh, tienes razón, adivinación puede ayudarme en un futuro cuando vaya a vivir con los normies y tenga que buscar la forma de ganarme la vida -objeta Margot.

Normies llaman a los humanos no mágicos. Al menos esta generación, ya que anteriormente solo se los calificaba como humanos, pero luego se dieron cuenta que era algo contradictorio, dado que son como ellos pero con un toque mágico.

Ahora se les podía distinguir de cierta forma a los "no-mágicos".

-No es necesario, ellos creen todo, por más que no sea real -la castaña ya cambiada y peinada sale del baño comentando -Pon una bola de cristal en frente a una de ellos, dile que su esposo la engaña y lo creen.

La pelirroja ríe con ella, burlándose de la inocencia e ignorancia de los humanos que no tenían la misma suerte que ellas y su magia.

-Basta de risa, tengo hambre -la rubia camina hacia la puerta saliendo así a los pasillos dónde del lado izquierdo las puertas son negras con detalles violetas y del lado derecho son negras con detalles verdes.

-¡Nate, tienes la corbata al revés! -una voz masculina y animada resuena del lado derecho, llamando la atención de las tres jovencitas.

-Que estúpido, no puede ni ponerse bien una corbata -la rubia comenta entre risitas, seguidas de las de Margot.

La castaña mira con atención al chico que se reía sin parar, moviendo la corbata de un lado para el otro y haciendo señas de que iba a colgarse con ella.

Siguen su camino hasta el comedor y apoyan sus bolsos al lado de sus sillas.

Las tres giran sus cabezas dirigiéndose miradas al ver que su amigo que las estaba esperando hacía ya un rato no les parecía estár prestado un gramo de atención.

-Hey, lentes -Nora pasa una mano frente a su cara -Te presento a tus amigas, por si te olvidaste.

El chico deja de mirar al punto fijo y sacude su cabeza sintiendo como si dejara de estár en una especie de trance.

-Perdón -dice con la voz apagada -Creo que no dormí bien anoche.

-La emoción del primer día -balbucea la pelirroja mientras se acomoda el flequillo frente a un espejo de bolsillo.

Las tres tienen flequillo. No supieron en que momento pasó pero Margot lo tiene de hace tiempo, Nora lo tuvo de más chica al igual que Lucelia pero al crecer no lo volvieron a cortar. Hasta que a un día a Nora le pareció buena idea cortarselo nuevamente después de años y Lucelia hizo lo mismo meses después.

Aetherlyn: La caída de los pájaros (PROCESO)Where stories live. Discover now