Capitulo 44

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Julieta POV

Abrí mis parpados pesadamente, el dolor se expandió en todo mi cráneo a medida que la claridad llenaba mis ojos. Gruñí en voz baja y trate de incorporarme, sentí mi cuerpo pesado y me deje caer de nuevo sobre el colchón.

Nunca más voy a volver a tomar, lo juro.

Me quede en blanco, mire el techo sin pensar en nada. En realidad no quería recordar pero era inevitable.Todo lo que había ocurrido la noche anterior se coló en mis pensamientos como un video reproducido a una velocidad vertiginosa, con la diferencia que sentía mis emociones a punto de desbordarse y ahogarme.

Las arcadas me atacaron, me incorporé ignorando el dolor de cabeza y corrí al baño, me incline sobre el inodoro y deseche todo lo que sobraba. Ojala fuera tan fácil deshacerse de los sentimientos, pero no, tenía que ser mucho mas complicado que vomitar.

Me incorpore y cepille mis dientes en un intento de borrar el asqueroso sabor de mi boca. Deje el cepillo en su lugar y observe mi reflejo. Nunca me había visto mas horrible, mi pelo rojo estaba enmarañado, mi piel tenía una palidez inusual y mis ojos grises estaban tan apagados como una fría noche de tormenta, no había rayos, no había truenos, no había lluvia. Solo un oscuro cielo gris.

Observe como se volvieron cristalinos y una lágrima se resbalo deslizándose sobre mi mejilla.

Después de todo, mis recuerdos habían desatado la tormenta más poderosa de todas.

Te amo.

No puedo vivir sin ti.

Quiero besarte.

Te extraño.

Enana.

Mi sollozos pugnaban por salir, no pude sostener mi mirada en mi reflejo, me deje caer en la esquina de mi baño abrazando mis rodillas en un intento desesperado de acallar mi llanto, pero me era imposible.Sentí mi pecho vibrar por los sollozos.

Nunca antes había llorado de esta forma, pero entonces tampoco había amado como lo hacía ahora.

Nicolás estaba en mi corazón, en mis pensamientos y no lo podía sacar. Alejarme de él, dolía, pero como confiar en alguien que me mintió, como creer que sus palabras eran ciertas, que en realidad me amaba.No sé si estaba cometiendo un error, no sé si debía aceptarlo de vuelta.Por el momento tengo mi cabeza llena de dudas, una maraña que cada vez se enredaban más.

La puerta se abrió completamente y levante mi cabeza.

-July...

Escondí de nuevo mi cabeza entre mis rodillas sintiéndome extraña y la sentí sentarse a mi lado. Sus brazos me rodearon y la escuche decir:

- Aquí estoy contigo. Tranquila.

Me abrace a ella tratando de apaciguar mi llanto y el dolor en el pecho. Poco a poco el sosiego me cubrió y Lau me ayudo a ponerme de pie, seguro estaba aún más horrible.

-Voy a darme una ducha -logre decir desviando mi mirada de ella.Ella vacilo ante mi tono que solo era un susurro.

-Te espero afuera -me acaricio la espalda. Espere escuchar el sonido de la puerta al cerrarse, y cuando sucedió respire profundo alejando las ganas de seguir llorando.

Me desvestí lentamente y cuando el agua tibia cayo sobre mi cabeza me permití cerrar los ojos esperando que el líquido caliente y transparente se ensuciara con mi dolor, con mis dudas y con mi amor frustrado.

-¿Porque? -susurré quedamente.

Porque todo tenía que ser tan difícil hasta rozar lo imposible, las mentes de las personas eran los peores medios para tomar una decisión, y peor cuando en medio de aquello había duda y rencor.Si, siento rencor.

Lo Que Nunca PenséWhere stories live. Discover now