Werewolf (Kaisoo)

13.La Fiesta Blanca.

MIS BEBES BELLOS EN BLANCO.

Kyungsoo necesitaba tiempo para procesar lo que estaba pasando. ¿Por qué lo sostenía en sus brazos en medio de la noche y por qué apenas tenía ropa puesta?

Y ahora que su mente iba allí, no había vuelta atrás. Los hombres lobo eran una raza hermosa, pero al tener sus brazos sobre el pecho de un licántropo era diferente un calor abrasante y aroma único brotaba de sus poros entumeciendo los sentidos de Kyungsoo, el calor se extendía rápidamente por todo su torrente sanguíneo. Jongin parecía como si su cuerpo hubiera sido tallado en piedra por un verdadero maestro. Con amor y sin escatimar esfuerzos para esculpir la perfección, las venas, la ausencia de vello corporal, su quijada cincelada y afilada, sus gruesos labios tentadores y provocativos. Su pecho era tan duro y todas las líneas de su cuerpo eran tan perfectas que Soo no pudo formar una palabra adecuada por un tiempo.

"¿Estás bien?" Le preguntó mientras sus dedos presionaban con más fuerza su carne. Se dio cuenta de que el mismo no llevaba casi nada. Sólo un endeble algodón era todo lo que separaba sus dos cuerpos muy calientes.

"Mi rey", dijo e inmediatamente escuchó un gruñido, sin poder descifrar si era de placer o de ira. Sin embargo, su corazón comenzó a latir más rápido y su pecho comenzó a subir y bajar... Jongin no podía ignorar eso ya que estaba creando cierta fricción entre ellos y él apenas podía manejarlo.

"Kyungsoo", dijo en voz mucho más baja de lo habitual, "llámame por mi nombre. Por favor." Soo contuvo el aliento porque él todavía no lo soltaba. Y Soo todavía no lo apartó.

"Jongin", fue todo lo que dijo, volviendo a darse cuenta de que no le había pedido que se fuera. Debería haberlo hecho y aún así no lo hizo.

El licán lo miraba como si esperara esto pero, al mismo tiempo, la mirada en sus ojos era extraña y salvaje. Como si estuviera a punto de devorarlo en cualquier momento. Y dudaba que eso le importara siquiera. ¿Qué estaba pasando entre ellos?

"Estabas gritando", le dijo, tratando de aclararse la garganta, "tenía miedo de que pasara algo. Y es por eso..."

"¿Cómo me escuchaste?" preguntó y se mordió el labio, lo que le hizo a Jongin soltar un profundo suspiro.

"Nuestras habitaciones son adyacentes", aclaró la situación, "Por la Diosa, Soo, pensé que alguien te había atacado".

"No, no, lo siento", sacudió la cabeza, "estoy bien. Fue sólo un mal sueño".

Jongin de repente, le puso la palma de la mano en la barbilla y lo hizo mirarlo, acariciando suavemente con el pulgar.

"¿Qué tipo de sueño hace que una persona grite así?" él lo miró a los ojos con la esperanza de que Soo se abriera a él. en consecuencias, lo abrazó. Fuerte y cálido. Y justo lo que necesitaba desde hace un tiempo. Soo se relajó en sus brazos y él lo envolvió con más fuerza, inhalando profundamente su maravilloso aroma mientras tuviera la oportunidad.

"Puedes decírmelo", susurró y Soo se estremeció ante sus palabras, sabiendo muy bien que no podía.Jongin era un buen hombre, se notaba. A pesar de que hizo la peor primera expresión, estaba ganando puntos muy rápidamente. Parecía confiable. Y lo más importante es que, en general, estaba interesado en él y en su bienestar. No lo tuvo con Minho por un tiempo. Pero una cosa era pedirle ayuda con su divorcio. En su caso era perfectamente normal y comprensible. Sin embargo, otra cosa era decirle que ya vivió su vida, murió y regresó para corregir sus errores. ¿Quién creería en algo así? ¿Qué pasaría si él pensara que estaba loco y se negara a ayudarlo después de todo?

No, no podía arriesgar tanto. No tenía porqué saberlo.

A la larga no haría ninguna diferencia.

Y la confianza de Kyungsoo era algo prácticamente inexistente