Capítulo 10: Secreto

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Velvette y Calixto aún miraban las estrellas, estaban sentados muy cerca el uno del otro

-¿y lo que puedes hacer tiene límites?-

-Yep, de hecho creo que esto me dejo al límite, posiblemente deba dejar de moverme por aquí y por allá un par de días-

-¿y qué pasa si no descansas?-

-Me desmayaría y no podría mover mi cuerpo, pero las estrellas valieron la pena ¿no?-

-Si, yo creo que si- un poco más relajada Velvette se apoyó en el hombro de Calixto

-dejame decirte que creí que mirabas tu celular a todas horas-

-si lo hago, pero al parecer el golpe lo mató, además las redes están muy explotadas sobre lo Angelical y se vuelve putamente aburrido-

-sí... las cosas angelicales son aburridas...- con la relajación del momento Calixto dejó salir sus orejas y cola, esta última se enrolló en la cintura de Velvette

-de repente tienes una cola además de traviesa- se rio un poco de la situación

-lo siento!, perdí la concentración!- (Al menos fue la cola y no mi forma verdadera)

-es bastante lindo-

Calixto estaba a gusto, su felicidad en ese momento era comparable a comer su dulce favorito, esperaba que durara para siempre, Velvette también esperaba lo mismo, pero lamentablemente un tono de llamada bastante peculiar los sacó de sus pensamientos

-Carajo es Vox, dame un segundo-

(¿No dijo que su teléfono murió?)

Velvette se alejó unos metros

-Que mierda quieres televisión sumisa-

-¿Dónde mierda estás? Tu jodido desfile terminó hace horas, te necesito aquí las putas ventas se incrementaron y ya no puedo evitar que el pendejo de valentino toque tu ropa-

-Mierda Vox, llego en 5 minutos y no vuelvas a llamar!- Velvette corto la llamada con furia

-Bien, no todo lo bueno dura para siempre- Calixto se puso de pie pero con dificultad

(Carajo)

-¿Estás bien?- Velvette se le acercó

-No te preocupes es mi límite, te llevaré a la torre y luego me iré al hotel, pero primero llévate esto que no alcanzamos a comer- de la canasta sacó un pequeño postre envuelto

-Es una tarta de frutilla y yogur-

-hace mucho no veía este tipo de postre en el infierno- (es algo... lindo)

-Bien, ¡vamos!- La tomó por la cintura con su cola y desaparecieron

llegaron al mismo pasillo de antes

-Y aquí estamos!-

-Gracias, ahora debo ir donde Vox...- Velvette miró el rostro de Calixto notando algo raro

-¿Siempre tuviste una cicatriz en tu nariz?- Velvette se acercó para tocar, él no dijo nada, solo se tocó el rostro para girarse bruscamente y decir

-¡Debo irme!, fue un gusto pasar el día contigo- corrió fuera del lugar encontrando la salida en segundos

-es un tonto- miro el pequeño postre que sostenía para sonreír bobamente

HAZBIN HOTEL: los Ancianos Y El Hermano de LuciferWhere stories live. Discover now