KIYORA JIN

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KIYORA JIN X LECTORA

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KIYORA JIN X LECTORA

TÍTULO: Estas a salvo.

ADVERTENCIAS: Acoso y amenazas implícitas. Jin violento pero no con la protagonista.


Sentías sus manos tocarte de manera delicada, sin embargo no importaba la dulzura que pusiera en cada uno de tus toques sus manos aún estaban rasposas, pero eso no te importaba. Eran sus manos, eso era lo que te importaba, sentir ese tacto tan especial del que a pesar de tener las manos lesionadas por el breakdance y las peleas se sentía delicado, era una manera en la que solo se portaba contigo.

Normalmente tus manos disfrutaban de acariciar estas marcas, de esa misma manera tan delicada como en la que el te trataba, lejos de la brusquedad. Era algo que el nunca pensó disfrutar tanto pero realmente le encantaba, podía solo cerrar sus ojos y permitirse relajarse con tu dulce tacto, como le encantaba que cuidaras de el aunque no lo admitiera.

Pero ahora mismo su tacto estaba cuidando de ti y aunque le encantaba hacerlo, ahora mismo desearía no estar en dicha situación, no quería tener razones para cuidarte de esa manera pero lo iba a hacer.

Tenía sus brazos envueltos alrededor de ti mientras te recostaba en su pecho en el sofá, como si te quisiera resguardar de un peligro que ya no tenías cerca, era su culpa.

- ¿Esto esta bien? - pregunto el de manera suave mientras una de sus manos recorría tu mejilla y la otra tu espalda.

- Si.

Tu voz era demasiado baja, tanto que hacía que le hirviera la sangre. Quería hacer algo para que no te sintieras así, al menos en este punto había logrado que dejaras de temblar gracias a su abrazo pero no era suficiente, no para su violenta forma de ser que amaba meterse en problemas. En este momento no era que quisiese, evidentemente esperaba nunca tener una razón para tener que defender a su novia, quería mantenerla segura y alejada de cualquier situación incomoda, pero ahora tenía una razón para defenderte, en cuánto estuvieras en compañía de alguien más y lo suficientemente relajada se encargaría de encontrar a la razón de tu temer.

- Creí que...

- No lo digas - contesto el - No te paso nada, estas en casa, estas segura, estas conmigo.

Tres afirmaciones, quería recordarte que nada había pasado nada más, necesitaba que recordaras que todo ya había terminado.

Todo empezó al volver a casa, Jin se había saltado su última clase ya que asistiría a una reunión callejera de baile, ustedes dos no iban a la misma escuela pero si estaban relativamente cerca la una de la otra por lo cuál el se hacía cargo de recogerte y llevarte hasta casa, siempre le insistías en que no era necesario pero el parecía satisfecho de poder cuidar de ti o al menos pasar tiempo juntos.

𝗕𝗟𝗨𝗘 𝗟𝗢𝗖𝗞 - ONE SHOTS 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora