Engañado | SUNSUN

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SUNGHOON POV

Estaba sentado en el sillón del con la mente en blanco, aun no podía asimilar lo que había sucedido, perdí todo por una estupidez o eso quiero creer.

—Sunghoon ¿Estás bien? —Jay me dijo acercándose a mi, el y Jake fueron los únicos que se quedaron conmigo después del caos.

—¿Te parece que estoy bien? —respondí con un tono seco y molesto.

—Oye amigo, solo queremos saber cómo podemos ayudarte, no sé la razón por la hiciste esto pero algo habrá pasado ¿cierto?.

—Lo sé Jake, Lo sé...es solo que ahora no tengo ganas de hablar, les parece si tenemos esta conversación mañana en mi oficina, hoy no estoy me siento...bien.

—Está bien amigo, entonces nos vamos, cuídate amigo no hagas ninguna estupidez.

Ni siquiera les respondí, no sentía fuerzas para eso, solo los vi irse por la puerta y mi cabeza seguía dando vueltas, volteé a mi alrededor solo para encontrarme con los rastros de una fiesta que debía ser una memoria feliz pero se convirtió en un mal recuerdo.

—¡¡Ines!! Limpia y tira todo a la basura, no quiero ver nada para mañana.

—Si Señor, ¡¡muchachas!! Vengan, vamos a levantar todo esto.

Me levanté del sillón arrastrando los pies mientras caminaba hacia a las escaleras para subir a nuestra habitación, bueno ahora solo es mía aunque espero que vuelva hacer nuestra un día, aunque no se como pueda arreglarlo.

Al subir las escaleras vi el cuadro de nuestra boda colgado en la pared, Sunoo había querido colgarla ahi para que recordáramos ese momento cada vez que subíamos a nuestra habitación, aunque ahora solo me trae dolor verla.

Entre a la habitación para quitarme la ropa pero enseguida veo la cama vacía, Sunoo siempre me esperaba sentado de su lado de la cama recargado en el respaldo mientras leía un libro o miraba su teléfono soltando pequeñas risas y ahora solo había un total silencio.

Me acerque sin siquiera pensarlo a su lado de la cama, quería intentar impregnarme del aroma que había dejado en las sábanas, pero cuando estoy apunto de sentarme veo algo brillante encima de su mesa noche.

Era el collar que le regalé esta mañana por nuestro aniversario, no se le olvido si no que él mismo decidió dejarlo aquí, claramente no quería algo que le recordara a mi.

Lo tomé en mis manos y cuando lo acerque para verlo más de cerca sin darme cuenta mis ojos dejaron salir las lagrimas que tanto había retenido durante toda la noche, no quería verme vulnerable pero ahí estaba yo en el suelo llorando como un niño pequeño, creo que nunca había llorado tanto en mi vida como hoy, estoy seguro que mis sollozos se escucharon por toda la casa.

Un error mio me costó al amor de mi vida y ahora me siento totalmente vacío cómo está habitación. Después de calmarme me levanté y tomé un baño, me acosté sobre la cama intentando dormir un poco esperando el día de mañana.