No me sueltes - Wenclair

1. Roomie

— La gran Enid Sinclair aún no se entera de nada.

En el patio circular de la Academia Nevermore y un poco alejados del resto de estudiantes se hallaban una vampiro y su amiga licántropo discutiendo el tema de la semana.

— Vamos Yoko, esta vez te llegó primero el chisme porque tu papá habló con Weems.

— Seré buena contigo, pero me debes una.

— Suéltalo todo.

— Me enteré que una de las familias más antiguas de excluidos vuelve a Nevermore.

— Déjame pensar... —la rubia puso su dedo índice sobre la sien— ¿Clutterbuck? ¿Kedward? ¿Wytte?

— No, no, no... vaya que estamos lentos esta mañana.

— ¡Oh vamos! —se quejó a rubia— Necesito la información completa, mi blog ha estado un poco aburrido últimamente después del escándalo de Bianca y Xavier, necesito emoción.

— La tendrás —Yoko sabía que esa nueva persona sería mudada a la habitación de la rubia así que disfrutaba la falta de información ante esa pequeña broma— pero te lo diré todo más tarde, ahora toca ir a clase.

— Yoko Tanaka, preocupada por su rendimiento escolar. ¿En serio?

— ¡Hey! No todo es diversión en mi vida —se detiene a pensarlo— bueno un poco si, olvídalo.

Ambas caminaron hacia pasillos opuestos, ya que en esa ocasión Enid tenía su clase sobre licantropía, odiaba esa clase, se sentía sofocada por los humores de todos sus compañeros de manada y otros licántropos que convivían en la Academia, además de que básicamente consistían en explicaciones sobre como cuidar el pelaje, alimentación y porqué morder normies cuenta como agresión directa y no como juego brusco.

— ¡Guarden sus cuadernos!

El hombre que dirigía la clase era un viejo licántropo, medio sordo de un oído que solía gritar cuando impartía las lecciones, rengueaba un poco debido a que cuando joven fue atacado por otro hombre lobo en una pelea, o eso decía. 

La clase en pleno se quedó sin nada sobre las carpetas y el hombre sacó sus apuntes y ajustándose las gafas de montura ancha fue a apagar las luces.

— Hemos llegado a esta parte del año donde es momento de hablar de un tema muy importante.

Todos guardaban silencio extrañados.

— ¡Reproducción!

A Enid se le subieron los colores mientras que todos en clase estallaron en aullidos y risas, no era posible, de todas las clases por las que tenía que pasar ese día les tocaría el tema más incómodo posible, con suerte metería su cabeza debajo de uno de sus libros mientras pasaban, lo que adivinaba sería, una de esas películas "educativas"

— Porqué a mi...

— ¡SILENCIO! —grito el viejo profesor encendiendo el proyector— Y presten atención porque esto será calificado mediante una prueba la próxima semana.

Las risas se convirtieron en quejas pero el video ya había empezado, Enid sacó uno de sus textos sobre plantas de otra clase y decidió huir debajo y trasladarse a su lugar feliz mientras el video comenzaba con un...

"¿Qué pasa cuando un hombre lobo encuentra a su mate?"

Lo buscaría en internet luego, pensó, mientras se forzaba a quedarse dormida.