El ascenso de una reina y la caída de un rey.
El heredero al trono, está muerto, su hermana menor, pero siguiente en la línea, va a sustituirlo.
Anna Diana Elizabeth Taylor Mary, con suficientes nombres como para confundir a una persona, tendrá que...
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𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝐗𝐗𝐈
Una boda real
- War Of Hearts.
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Su habitación estaba hecha un caos desde la mañana. Algunos cuantos sirvientes de la casa Bridgerton fueron asignados para ayudar a Benedict con sus pertenencias. Tenía que dejar su habitación, que a partir de ese momento, ya no era más suya. Tenía que vaciar su armario, sus cajones, y de más cosas que tenía regadas por toda la casa. Se mudaría esta tarde cuando Anna dijera que sí quería casarse. Aún estaba impactado por haber llegado hasta ahí, sin siquiera haberla visto una sola vez. Claro, no por culpa suya, él la visitó, porque en realidad la extrañaba.
Echaba tanto de menos escuchar su voz, oírla reír, divertirse con sus pequeñas bromas sutiles y elegantes que hacía. Simplemente la extrañaba, pero ella no parecía extrañarlo a él, pues no lo recibió en ninguna de sus visitas. Su ayudante Reynolds, insistía en que su majestad estaba sumamente ocupada con asuntos de estado. Y Benedict de verdad quiso creerle, pero a pesar del semblante impenetrable del hombre, supo que probablemente, mentía. Era bastante experimentado para mentir, pero Benedict tenía siete hermanos, y sabía cuando alguien decía la verdad o no.
Aún así, Benedict asintió con educación y aseguró volver luego. Algo que hizo, y la historia se repitió. Benedict notó hasta una pizca de lástima de parte del ayudante de Anna hacia él. Tres veces a la semanas la visitaba, las seis veces que lo hizo, lo rechazó. Y ahora por fin la vería, en unas horas, pero obligada por el compromiso que tenían, no por puro placer de ella. Bueno, ya no podría seguir evitándolo, y eso le alegraba a él pues una vez que estuvieran casados, tendría la oportunidad de hablar con ella sin que lo interrumpiera.
A buena hora de la tarde, salieron de su hogar, con todas sus pertenencias en valijas. Su madre y Anthony viajaban con él, así como Daphne. Las cabezas de la familia, los mayores, "los sabios". La boda sería en la catedral de San Pablo, no tan lejos de Mayfair, pero era de suma importancia que todos llegaran a Buckingham, y desde ahí..., salieran en los carruajes hacia la boda en la catedral. Era importante, pues la boda era bastante esperada para todos. Desde la clase baja a la más alta, todos esperaban con ansias ver la unión de su reina de Inglaterra, con un aristócrata promedio, que claro, ahora era un duque, pero en realidad, nadie aún lo sabía.
