🌀 CAPÍTULO 25 🌀

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Adham

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Adham

—¡POR FAVOR, PARA YA!

Un grito desgarrador se escuchó hasta la cubierta del barco, todos los piratas que se encontraban en ese lugar se miraron y comenzaron a reírse a carcajadas. Dorian que estaba al timón junto a Nerea, el señor Bins, Matt y John, todos estaban charlando tranquilamente cómo si su capitán no estuviera torturando al espía de Bennet... Todos excepto John, que no podía creer que todos estuvieran tan tranquilos.

—¿Por qué están todos tan calmados? —John miró estupefacto a las personas que estaban a su lado.

—Porque ya estamos acostumbrados a esto —respondió Nerea acariciando al gato negro que tenía en sus brazos.

—¿El capitán Nightmare hace esto seguido? —se sentía algo incómodo.

—Antes sí, pero desde que llegó Elizabeth lo controlaba para que no torturara a nadie —dijo el señor Bins mirando a John.

—¿Y cómo tortura al espía?

—¿Estás seguro de querer escuchar la respuesta? —Dorian, miró al hombre sabiendo que podría desmayarse al momento de enterarse de los métodos de Adham.

John se quedó callado y ya no habló en un buen rato.

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—¡Para! ¡Ya para! —gritó de dolor el pirata al sentir que le cortaban otro dedo de la mano derecha.

—¿Me dirás cómo te llamas? Y ¿cómo te has estado comunicando con Bennet? —preguntó Adham acercando otra vez la daga al dedo meñique, listo para cortarlo.

El pirata no respondió solo sollozaba, estaba atado a una silla de madera, donde tenía sus brazos atados a los reposabrazos y las piernas atadas a las patas de la silla. Read miraba a Adham trabajar, era quién cuidaba la puerta de que nadie fuera a molestar a su capitán.

—Volveré a preguntar —dijo Adham con voz fría—, ¿me dirás tu nombre?

—No —gruñó el pirata.

—Bien, porque todavía falta quitarte los dedos de tu mano izquierda —sonrió de forma siniestra.

Al chico le provocó escalofríos, sin embargo, el pirata no dijo nada. Adham acercó la daga al dedo meñique, pero sin que el pirata tuviera tiempo de pensarlo le cortó el dedo, haciendo que un chorro de sangre saliera de su mano. Su mano derecha ya no tenía ningún dedo, solo quedaba la palma cubierta de sangre.

—¡Aaahhh! —el joven pirata comenzó a retorcerse en la silla. Miró a Adham con súplica y con lágrimas corriendo por sus marcados pómulos que ya estaban morados de tantos golpes que había recibido—. Mi nombre es Sombra. Por favor, para ya.

—Hasta que decidiste hablar o... ¿Ya te aburriste de mis juegos? —dijo Adham en tono de burla, se acercó a él y jaló con fuerza el cabello grasoso del chico hacia atrás—. Habla.

Contra tiempo ✔ [#2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora