Amores Bajo La Mesa

Capitulo 19 - ¿Me Voy O Me Quedo?.

Estaba confundido, molesto y se sentía engañado.

- Buenas Tardes, ¿Se encuentra Altagracia?.

- ¿Quién la busca?.

- José Luis Navarrete.

- Déjeme ver si puede recibirlo - lo ve asentir. Marca la línea y se acerca el teléfono a la oreja - Doña.

- Dime, Tania.

- Acá está un señor que dice querer verla, se llama José Lu...

- No, dile que se vaya, dile que estoy ocupada.

- Dice que no puede atenderlo - pone el telefono en su lugar - está ocupada.

- Pues lo que tengo que decirle es más importante, con permiso.

Le importó nada que Altagracia no lo quería ver, Tania intento detenerlo pero pues ¿Cómo iba a detener a semejante grandulon?, cuando Navarrete abrió la puerta, Tania entró detrás de él.

- Necesito que hablemos.

- Doña, doña disculpeme - junta sus manos - entró a la fuerza y no pude detenerlo.

- No te preocupes, te llamo si te necesito - asiente y la ve irse - ¿Qué buscas Navarrete? - Se pone de pie.

- Quiero saber la verdad.

- ¿Verdad?.

- No te hagas, quiero saber... ¿Si Vale es mi hija?.

- Obvio que lo es, ¿Por qué habría de mentir?.

- Mira esto - le tira el sobre en el escritorio.

- ¿Qué es esto? - lo revisa - ¿Quién te dió esto?.

- Eso no importa, quiero que me expliques.

- Le hicieron una prueba de ADN a mi hija, sin mi consentimiento - vuelve a dejar el papel en el escritorio - claro que me importa, ¿Fuiste tú?.

- No, no fui yo - camina desesperado de un lado a otro - fue mi mamá.

- Ah, entonces ahora todo tiene sentido - ríe.

- Disculpame, no tengo porqué desconfiar de ti.

- Debería decirte que no es tu hija y hacerte sufrir, de la misma manera en la que yo sufrí todas tus malditas humillaciones pero, si tanta desconfianza tienes - vuelve a sentarse - haz una prueba tú y date cuenta de la verdad, tienes mi consentimiento para hacerlo.

- No es necesario, sabes que confío en ti - se sienta frente a ella.

- Eso mismo dijiste en la hacienda y mirate, entraste como energúmeno a mi oficina y encima te atreviste a dudar, haz la prueba y así te quitas esas estupidas dudas que seguramente todavía tienes.

- Alta...

- Vete y dejame trabajar.

Se fue, dejando a una Altagracia muy dolida, no lo demostro pero realmente le dolió que José Luis haya desconfiado de ella de esa manera, ¿Acaso no tiene en claro que lo amo?. Decidió centrarse en su trabajo, en eso recibió la llamada de uno de los investigadores que había contratado.

- Doña, como usted temía, se han estado haciendo movimientos muy sospechosos de dinero. La persona que lo hace supone que lo está haciendo todo bien pero dejó muchos rastros, deposita en pequeñas cantidades, siempre cambia el nombre de las cuentas pero luego todo ese dinero va a la cuenta de un Federico Lorca.

- Muchas gracias, Ramos - bufa - necesito que mandes las pruebas, hablaré con mi jefe.

Como lo sospechaba, Facundo estaba robando una buena cantidad de los proyectos, por la misma razón el presupuesto de algunos proyectos estaba siendo ridículamente elevado, teniendo en cuenta que los materiales que se mandaban a traer no eran de tan buena calidad, cosa que a largo plazo les generaría problemas, todo por culpa del inútil de Facundo, que ni siquiera robar podía hacerlo bien.